En medio de acusaciones realizan debate candidatos al CEN del PAN

MÉXICO, DF., 30 julio 2015.- En un debate basado en dos grande ejes, Ricardo Anaya y Javier Corral expusieron sus ideas y desencuentros en el primer debate entre candidatos a la dirigencia nacional del PAN.

El escenario de descalificaciones entre ambos militantes se concentró en la cercanía del diputado saliente con el actual presidente del partido, Gustavo Madero, y su cercanía de con el gobierno federal, así como la lejanía del senador chihuahuense de los ideales de Acción Nacional y su mimetismo con la izquierda lopezobradorista.

“Vengo mucho más a proponer que a oponer, pero desde ahora te digo con claridad que no voy a permitir que sigas insultando la inteligencia y sigas agrediendo a los miles de militantes que me apoyan para ser presidente con tu discurso maniqueo de ángeles y demonios, donde los buenos que te apoyan y el resto que es la gran mayoría están contra ti”, resaltó Anaya en respuesta a las descalificaciones del senador en torno a la elección simulada.

En respuesta, Corral Jurado destacó la cercanía de su contrincante con el gobierno federal y agregó que mientras él estuvo al frente del partido en un interinato por la licencia de Madero se comportó como un peón que en la búsqueda del poder nunca he concluido los cargos que se le han encomendado.

“Te mandaron a la Cámara de Diputados como coordinador porque has sido un peón que se presta a todo, porque tu pragmatismo ha sido verdaderamente de escándalo porque no reconoces límites en las negociaciones y los principios no los conoces“, arremetió Corral Jurado.

En el debate moderado por la periodista Adriana Pérez Cañedo, el panista Anaya Cortés expuso el hartazgo de los ciudadanos hacia los partidos políticos y en particular al partido en el gobierno, por lo que advirtió que se no recuperar el rumbo se estaría condenando al país al surgimiento de un líder mesiánico y populista como en Argentina y Venezuela que llevó a dichas naciones a la debacle.

En este sentido, Anaya Cortés propuso un decálogo de acción, con 10 puntos específicos a favor de la regeneración del partido a partir de los mismos principios y valores de sus fundadores, mientras Corral Jurado llamó a una depuración y auditoría inmediata y urgente del padrón del partido, pues insistió fue ‘inflado’ de manera irregular y corruptiva.

El punto coincidente entre ambos aspirantes fue la fuga de Joaquín Guzmán Loera, hecho que dijeron, ‘pinta de cuerpo entero’ la corrupción de las instituciones y las autoridades.

En los ‘trapitos’ expuestos por ambos candidatos destacaron las notas periodísticas presentadas por Anaya en las que Javier Corral desde sus escaños en el Congreso descalificó a los presidentes de la República panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, así como su estrecha relación con Fidel Castro, a quien calificó de dictador y violador de derechos humanos; por su parte Corral, hizo referencia a un presunto audio donde Anaya pedía dinero de manera sospechosa a Miguel Ángel Yunes.