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MOSCÚ, Rusia, 19 de febrero de 2015.- A exactamente 1 año y medio de haberse suscitado el último accidente con un teléfono inteligente de la marca Apple, este miércoles se produjo una nueva tragedia que sacude nuevamente las ventas del iPhone en Europa, ello luego de un jovencita de 24 años perdiera la vida a causa de una electrocución con el aparato.
The Daily Mail y Metro confirman que la víctima es la señorita Evigenia Sivridenko, quien mientras navegaba en la red social Vkontakte (el equivalente moscovita de Facebook), dejó caer por error su iPhone 4 en la bañera mientras se encontraba conectado a la luz… y el resto es historia.
“Aún se desconocen los motivos por los que el cargador, al tratarse de un producto oficial de Apple, no cortó la corriente en cuanto hizo contacto con el agua (tal y como reseña la licencia de protección al consumidor)”, publica The Daily Mail en su versión digital, donde se añade que la joven inclusive alcanzó a hacer una llamada de emergencia mientras la electricidad corría por su cuerpo.
Sui compañera de cuarto, Yaroslav Dubinina entró en cuenta de que “Evigenia llevaba mucho tiempo en la tina. Fui a verla y cuando noté que su tono de piel era más pálido de lo normal. Vi su teléfono en el fondo de la bañera, lo desenchufé y me apresurpe a sacarla como pude… su cuerpo aún temblaba por el shock eléctrico”.
The Daily News advierte que los cargadores de Apple son de bajo voltaje y al encontrarse con ‘cuerpos conductores’ que aceleren la descarga (como un metal o el agua), hacen corto circuito para, precisamente, evitar este tipo de incidentes.
Bajo tal premisa, las agencias ministeriales de la capital rusa se acopiarán a precisar si el cargador del iPhone 4 era de procedencia ilegal, ya que de ser así, no habría un proceder legal en contra de la empresa co-fundada por Steve Jobs.
“Sólo días antes de la muerte de la señorita Sivridenko, otra jovencita de 16 años murió en la República de Bashkortostan mientras cargaba su iPhone en el baño y tomaba una ducha”, recuerda el periódico Metro, ello al exponer que no hace muchos años, una oleada de tragedias relacionadas con los teléfonos inteligentes sorprendió al mundo entero a partir de julio de 2013.
12 de julio de 2013
Ma Ailun, una azafata de 23 años de la compañía China Southern Airlines, se electrocutó cuando respondió una llamada mientras su iPhone 4 se estaba cargando. El accidente adquirió notoriedad pública al considerarse el primer incidente de esta índole y por el hecho de que la jovencita estaba a sólo 2 semanas de contraer nupcias.
— Quadratin Guerrero (@Quadratin_Gro) febrero 18, 2015
13 de julio de 2013
Una mujer suiza de nombre Schlatter Fanny sufrió quemaduras de tercer grado en su pierna derecha cuando su teléfono inteligente de la marca Samsung Galaxy S3 explotó en su bolsillo, provocando un ‘flamazo’ tan intempestivo que fue necesario arrancarle el pantalón antes que el fuego se extendiera.
— Quadratin Guerrero (@Quadratin_Gro) febrero 18, 2015
20 de julio de 2013
Con sólo 23 años de edad, Wu Jiantong cayó en estado de coma por espacio de 10 días después de recibir una descarga eléctrica mientras cargaba su iPhone 4 y lo utilizaba simultáneamente para navegar en el ciberespacio. A la fecha, se reporta que el muchacho respira y puede emprender actividades cotidianas pero su cerebro no se ha recuperado del todo.
— Quadratin Guerrero (@Quadratin_Gro) febrero 18, 2015
30 de julio de 2013
Mientras Du Xiang jugaba con la aplicación Love Machine en su Samsung Galaxy S4, fue sorprendido por un fuerte chasquido en la batería del teléfono, por lo que decidió arrojarlo contra el sofá cercano. Minutos más tarde, la casa entera del hombre de 30 años se encontraba en llamas, por lo que se vio obligado a abandonar junto con su esposa el inmueble.
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13 de agosto de 2013
Una jovecita asiática en Hong Kong y cuya identidad permanece a la fecha en el anonimato sufrió graves heridas en el ojo a causa de la explosión de su iPhone 5 tras realizar una llamada telefónica de 40 minutos de duración. Trascendió que la muchacha, tras acabar la conversación, notó más caliente de lo normal su dispositivo, acto seguido, el terminal explotó por una esquina y un cristal de la pantalla se le introdujo en la retina.
— Quadratin Guerrero (@Quadratin_Gro) febrero 18, 2015
Respecto a todos los casos previamente descritos, tanto Apple como Samsung de deslindaron de las acusaciones al proferir que los cargadores, baterías y equipo externo de los celulares era de procedencia apócrifa o pirata, de manera que emitieron alertas multitudinarias para distinguir los productos auténticos y rebajaron el precio de los cargadores hasta en un 50%.
Desde entonces, los incidentes con teléfonos inteligentes se detuvieron, o bien, no trascendieron a medios de información sino hasta el tercer cuatrimestre de 2014, cuando fue lanzado a la venta el iPhone 6 (infame por su tecnología plegable que, por error, permitía que los aparatos se doblaran) y un joven estadounidense vivió un probadita del infierno por causa de la tecnología.
20 de octubre de 2015
Phillip Letcher, un emprendedor estadounidense, denunció por medio de su blog que su recién adiquirido iPhone 6 comenzó a arder en su bolsillo, provocándole quemaduras de segundo grado en su pierna y de primer grado alrededor de las mismas. “Empecé a tener la sensación de que se me estaba quemando la pierna, la miré y vi que salía humo de mis pantalones. Entonces me vino una idea a la cabeza, mi teléfono estaba en el bolsillo», narra el hombre de 35 años luego del paseo en Tucson, Arizona, que le costó unos días de incapacidad,
— Quadratin Guerrero (@Quadratin_Gro) febrero 18, 2015
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