Quieren arraigo para dueño de Gallos Blancos
QUERÉTARO, Qro., 10 febrero 2014.- De nueva cuenta se encuentran los hermanos Jorge y Alejandro Vázquez Mellado como presuntos sospechosos en lavado de dinero a través del equipo de futbol Querétaro. Sólo que en esta ocasión, Alejandro es el Director de Cruz Roja en Querétaro.
Según una información que divulgó el periódico Reforma, la Policía Federal detuvo este fin de semana en León, Guanajuato a Tirso Martínez Sánchez, presuntamente vinculado al Cártel de Juárez, a los narcos colombianos Víctor y Miguel Mejía Munera, y por quien las autoridades de Estados Unidos ofrecían cinco millones de dólares por su captura, informó la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).
Martínez Sánchez, quien era compadre de Amado Carrillo Fuentes El Señor de los Cielos y Arturo Beltrán Leyva El Barbas, también está ligado al lavado de dinero en los equipos de futbol Querétaro, Irapuato y Celaya.
Según el diario Reforma, El Futbolista era buscado por el Departamento de Estado de EU desde el año 2000. En 2004, este personaje era propietario del Irapuato junto con el joyero Kléber Mayer.
En julio de 2004, la Femexfut desapareció al Querétaro y al Irapuato y les cerró las puertas a los hermanos Alejandro y Jorge Vázquez Mellado, quienes pretendieron revivir la primera de dichas franquicias, detalla el periódico.
Los Vázquez hicieron tratos con el presunto lavador colombiano Paul Solórzano o “Geovanni Ávila”.
Martínez Sánchez y Solórzano fueron señalados por un testigo en EU como miembros de una red que lavaba dinero transfiriendo jugadores de Colombia en sociedad con la Promotora Internacional Fut Soccer, propiedad de Guillermo Lara. Una de esas transferencias fue la del colombiano Carlos Gutiérrez, del Millonarios de Medellín al Necaxa.
En el 2004, el colombiano Paul Solórzano Lozano, a quien la PGR investigó por lavar dinero del narcotráfico, fue socio de los empresarios Jorge y Alejandro Vázquez Mellado cuando fungieron como propietarios del desaparecido Club Gallos Blancos de Querétaro.
De acuerdo con información del Siglo de Durango, hay documentos que acreditan que Solórzano fue una de las personas que estuvieron a cargo de la liquidación de adeudos a jugadores despedidos del equipo, cuando los Vázquez Mellado compraron el Querétaro a Caja Libertad.
El colombiano firmó documentos membretados del Querétaro con el cargo de Oficial Ejecutivo en Jefe (CEO), el más alto funcionario de la empresa por debajo del Consejo de Administración.
El 22 de octubre del 2003, Solórzano remitió un oficio con su firma a nombre de “Promoeventos Deportivos y Sociales Queretanos” -razón social del club-, para comprometerse al pago de adeudos con los apoderados legales de 17 futbolistas, de los cuales sólo cubrió dos meses de pago a ocho de los jugadores.