Denuncian humillaciones a detenidos por policías municipales en Guanajuato
QUERÉTARO, Qro., 8 de septiembre de 2014.- La ejecución del empresario Juan Luis Rendón Granados, originario de Celaya, Guanajuato, acontecida la tarde del sábado en el interior del restaurante Pampas, a un costado de la plaza de toros Santa María, pude deberse a que se opuso a pagar la cuotas de «derecho de piso» por la operación de su empresa en el vecino municipio.
El primer atentado ocurrió el 24 de julio, cuando hombres armados dispararon en múltiples ocasiones en contra de las intalaciones de la empresa Mayoristas de Cristales y Vidrios de Celaya (Macrivcel), en donde después de un enfrentamiento, elementos municipales detuvieron a dos sujetos y se les confiscó un fusil AK-47, «cuerno de chivo», un rifle de asalto R-15, así como armas cortas de nueve y 45 milímetros, además de una camioneta Ford Expedition, color guinda, modelo 2003, con láminas guanajuatenses GTA-7261.
Los agresores resultaron heridos y fueron consignados por tentativa de homicidio. Se encontraron 85 casquillos percutidos en las inmediaciones de la zona en donde ocurrió el ataque.
Este atentado fue en represalia por la denuncia de secuestro que sufrió Juan Rendón Zárate, padre del ahora occiso, además de un atentado previo en la localidad de Franco.
La denuncia por secuestro está asentada en la averiguación previa 1800/2011 en la Agencia Especializada Antisecuestros, de la Procuraduría General de Justicia de Guajanuato, mientras que la agresión se hizo en el municipio de Juventino Rosas con el expediente 1128/2012. Los hechos hechos constan en la averiguación que tiene el Ministerio Público federal en la averiguación PGR/GTO/CEL/5811/2012.
Hace apenas algunos días Rendón Granados denunció antes autoridades ministeriales la extorsión que sufría, puesto que también pasó por el secuestro de su padre y dos atentados previos, el más reciente el pasado 17 de agosto, cuando sujetos a bordo de un automóvil sacaron sus armas para disparar en su contra, cuando el finado y una persona platicaban en la avenida Torres Landa, por lo que tuvieron que tirase al suelo para evitar ser alcanzados por los proyectiles.
En ese percance, el dueño de Macrivcel salió ileso, mientras que en su vehículo quedaron las huellas de la agresión.
Posterior a este hecho, Juan Luis Rendón Granados pidió ayuda con seguridad para proteger su integridad y la de su familia, pero no fue tomado en cuenta por parte de las autoridades guanajuatenses, ni las federales.
En cuanto a los resultados de las investigaciones de su ejecución, los autores materiales del asesinato habrían llegado a las cercanías de restaurante Pampas a bordo de una camioneta Cadillac Escalade, de la que bajó un sujeto encapuchado, mismo que se acercó a la ventana aledaña al lugar donde compartía alimentos la víctima.
Luego de accionar el arma y lesionar en cuatro ocasiones a Rendón Granados -un impacto en la cabeza- el asesino cruzó a pie la avenida Constituyentes y subió en la ruta 92 (S) del sistema de transporte públio metroplitano Red Q, donde siguió hacia la avenida Universidad, para después abordar un taxi con rumbo desconocido.
En la agresión quedó lesionado José Enriquez Estrada, de 19 años de edad, con una herida en el abdomen, que lo hizo llegar al hospital. Actualmente está en recuperación.
Al momento, autoridades de Querétaro y Guanajuato colaboran para escalrecer los hechos y dar con los responsables.