Bombero quemado busca limpiar su imagen y denuncia amenazas

QUERÉTARO, Qro., 16 de octubre de 2014.- Hace más de dos años que Juan Carlos Córdoba, integrante del Heroico Cuerpo de Bomberos de Querétaro, sufrió quemaduras en el rostro y las manos cuando atendía una emergencia en una vivienda de la capital queretana y se presentó una explosión por acumulación de gas.

Hoy, los estragos de ese suceso siguen visibles; apenas y tiene movilidad en la mano izquierda. Pero eso no es todo, Juan Carlos además denuncia haber recibido amenazas: silencio a cambio de su vida.

«De ahora en adelante, lo que le pase a mi persona y a mis compañeros, hago responsable a Previsión y Protección SC, el Patronato del Cuerpo de Bomberos», denunció en las instalaciones de Quadratín.

Recordó que tras el percance lo mantuvieron internado un par de meses en el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), más para evitar que fuera abordado por los medios de comunicación que porque su salud estuviera en riesgo.

Tras recibir el alta médica se enteró que se había dicho que él y su compañero Antonio Aguilar, quien también sufrió daños por la explosión, habían recibido grandes remuneraciones de parte del Patronato: versiones falsas.

Juan Carlos siguió acudiendo al IMSS de manera periódica para ser revisado y aunque le decían que todo iba bien, él veía como el estado de sus manos, principalmente la izquierda, no hacían sino empeorar.

Por ello buscó la opinión de un médico particular, quien le dijo que tenía que operarse de inmediato y que dicha operación tendría un costo superior a los 200 mil pesos; el Patronato no lo ayudó.

Desesperado, ante la difícil misión de mantener a su familia -esposa e hija- en tales circunstancias, realizó una manifestación frente al Palacio de Gobierno y fue recibido por el gobernador José Calzada, quien aceptó apoyarlo con el costo de la cirugía, misma que se realizó en la capital del país.

Durante algún tiempo recibió el apoyo del estado para viajar al Distrito Federal para sus revisiones; eventualmente el apoyo cesó y ahora él cubre esos gastos -dos mil pesos cada vez-.

También recuerda que recibió apoyo del municipio, a través de un segundo empleo, en la Unidad Municipal de Protección Civil, mismo que no ha podido ocupar, primero, porque permaneció incapacitado durante un año, y después, porque no ha recibido la flexibilidad del Cuerpo de Bomberos para acomodar los horarios.

Durante todo ese tiempo su situación ha sido difundida varias veces por diferentes medios de comunicación, destacando lo sucedido en marzo de 2013, cuando el Patronato dio una rueda de prensa para acusarlo de buscar beneficio personal con sus denuncias públicas y de haber recibido del organismo más de 90 mil pesos como apoyo para gastos médicos.

Juan Carlos sostiene que eso no es cierto y que desde entonces ha invitado a sus patrones a presentar pruebas.

Durante estos dos años ha recibido lo que él califica como «acoso laboral», pues asegura que le cambian constantemente su horario de trabajo y le descuentan días por faltas inexistentes.

Dijo que ante ello los confrontó y la respuesta de sus superiores fue «¿cuánto quieres para que te calles?»; su respuesta fue negativa.

Ante ello, denunció que hace aproximadamente tres semanas «llegaron dos tipos (a la casa de Juan Carlos) en un Stratus blanco, sin placas, me amenazaron, me dijeron: ¿sabes qué Juan Carlos? si sigues hablando tú, junto a tu compañero Luis Felipe Estrada -quien también ha hecho varias denuncias públicas contra el Patronato y que también ha sido amenazado-, no la van a contar».

Además del recuento de los hechos, Juan Carlos cuestiona que el Cuerpo de Bomberos esté en crisis económica, como ha pretextado el Patronato para negar apoyo a su personal, ya que con diversos documentos comprueba que la organización recibe apoyos diversos, tanto gubernamentales -donativos y cobros agregados a servicios y multas de los ciudadanos- como privados -refacciones y combustible-, así como el pago por la renta de un predio por parte de una empresa automotriz.

Finalmente, pidió el apoyo de los medios de comunicación: «¿Qué prefieren, sacar la noticia de un bombero muerto o la noticia de los malos manejos en el Patronato de Bomberos?».