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Querétaro, QRO., 20 de agosto de 2013.- Asegura el coordinador de la bancada priísta del Congreso local, Braulio Guerra Urbiola, que Enrique Peña Nieto manifestó su intención de modernizar a Pemex desde su campaña política, y que los mexicanos ya votaron a favor del gobierno y de las facultades que hoy ejerce Peña Nieto, por lo que debe apoyarse su iniciativa de reforma energética.
Braulio Guerra señaló que el Congreso de la Unión es plural y que ahí está representada la fuerza del Partido de la Revolución Democrática, con quien el Ingeniero Cárdenas presentó su iniciativa la cual no contempla reformas a la Constitución.
«El Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, al cual yo respeto mucho, plantea que no exista una reforma constitucional, sino que se modifiquen las leyes secundarias solamente, esto no permitiría que pudiera haber inversión a través de contratos con Pemex, cerraría la puerta a ésta posibilidad».
Aseguró que para que se pueda aumentar la cantidad de barriles que se producen actualmente, de los 2 y medio millones diarios a 3 o hasta 4 millones diarios, y que se eleve la renta petrolera, es necesario que se den contratos a la iniciativa privada, aunque éstos contratos, sostuvo, no le quita el control administrativo y de soberanía de decisión sobre el petróleo al Estado.
Dijo que el PRI está de acuerdo con la reforma constitucional que envió Peña Nieto al Senado de la República, y que aunque se llegue a puntos de acuerdo entre las tres iniciativas que serán analizadas, se debe confiar en el trabajo de Enrique Peña, pues es quien ha estudiado este tema.
Aunque el artículo 40 de la Constitución contempla el plebicito para cuestiones administrativas y el referéndum para cuestiones legislativas, en lo referente a la posibilidad de poder emitir su opinión con respecto a algún tema como el caso de la Reforma Energética, el coordinador de la bancada priísta del Congreso local, Braulio Guerra Urbiola, consideró que los mexicanos ya expresaron su opinión con respecto a este tema durante las elecciones de 2012, pues votaron mayoritariamente por él y sus propuestas.
«Y se necesitaría la participación del 60% de los mexicanos y se necesitaría del 2% de la lista nominal nacional, lo que equivaldría a 1 millón 600 mil ciudadanos mexicanos, que opinaran en torno a ella y tendría que ser convocada por las instituciones, no por los partidos políticos».