Líneas Quadratín
Va por México ganará elección Presidencial
· El control de tierra lo tiene Alito y el PRI * Sin AMLO en la boleta Morena pierde * Desencanto de clases medias, objetivo opositor * Más corrupción e inseguridad con oficialismo * México punching bag de candidatos de EU * UNAM regresa al ranking de las 100 mejores universidades * eNómina, inclusión financiera
El poder no corrompe. El miedo corrompe, tal vez el miedo a perder el poder.
John Steinbeck (1902-1968) Escritor estadounidense.
El Frente Amplio por México tiene grandes posibilidades de ganar las elecciones del próximo 2 de junio de 2024. Arrebatarle a morena la presidencia de la República. Además, lo que queda definitivamente claro, es la fuerza de los opositores en el país, que suman más de la mitad de los electores. Están cansados del actual gobierno que no se ha enfocado en el desarrollo, sólo en el asistencialismo electoral.
No se trata de un sueño de opio, ni mucho menos de un deseo reprimido de quién escribe esta columna. Se trata de analizar con frialdad los datos de las últimas elecciones, valorarlas como encuestas regionales. A nivel estatal son muy competitivos el PRI, PAN, PRD y otros partidos de oposición.
Son, cuando menos 3 factores importantes para la debacle morenista: 1.- La caída de simpatizantes que llevaron al poder a AMLO en el 2018; el desencanto de millones por no cumplir sus promesas de mejorar la seguridad, el bienestar y las oportunidades. 2.- Una crisis económica que toca la puerta este año y podría estallar el año próximo; no tiene la 4T operadores capacitados para sacar de una debacle económica mundial y nacional; y 3.- La enorme corrupción de los morenistas en el poder, que prometen y no cumplen. Además, que López Obrador no estará en la boleta electoral.
De acuerdo estimaciones de analistas políticos y académicos, el eje oficialista formado por Morena, PT y PVEM, han perdido alrededor de 7 millones de simpatizantes que llevaron en el 2018 Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República.
Esto se debe al desencanto, fundamentalmente de las clases medias, que votaron en su momento por Andrés Manuel. Al no cumplir con sus expectativas y promesas de campaña le dan la espalda. Además, de la economía que está estancada y los costosos caprichos presidenciales, que desvían dinero a proyectos faraónicos e inservibles. Todo, aunado que la inseguridad y la corrupción se han acrecentado en la actual administración.
El domingo próximo, el ejecutivo federal festejará cinco años de haber ganado los comicios y que lo llevaron a sentarse en la silla presidencial.
Así llegó López Obrador con grandes expectativas y con un gigantesco cuento ,que muchos se lo creyeron: cambiar el país, acabar la corrupción y la injusticia, en todos los sentidos, que impera en todos los rincones de la nación. No lo cumplió y ahora hay un agravante, el autoritarismo.
El capital electoral de López Obrador sigue siendo importante; pero está ya por debajo de los 30 millones que tenía en el 2018. Mantiene a aquellos miembros de la tercera edad que ven con agradecimiento las dádivas que entrega López Obrador; a los ninis que les pagan por no trabajar; a los campesinos que prefieren recibir dinero para “sembrar arbolitos” que producir alimentos; y un sinfín de aberraciones que llevan al país al estancamiento que se refleja en todas las familias; ricas y pobres.
Ante la afirmación que hago del virtual triunfo opositor, muchos se preguntarán ¿por qué ganan gubernaturas y congresos locales? La respuesta es simple. Como lo hizo el PRI en 80 años de control político, compra votos con el presupuesto federal. Los programas sociales, como instrumento fundamental electoral, sirve para que, con dádivas, se compren voluntades.
Otro factor clave es la estrategia que lleva a cabo la Alianza Va por México o el Frente Amplio por México, buscan consolidar el trabajo de tierra mediante el PRI, con un estratega como Alejandro Moreno; las reuniones con la gente del dinero empresariales, con el PAN; y el coqueteo con la izquierda Centralista donde todavía tiene simpatizantes en el PRD. Esto habla que ninguno de estos tres partidos está muerto. Juntos llevarían más del 45% del electorado, con un 40% de Morena y satélites.
Asimismo, aunado al anterior, hay un hartazgo de las clases medias que viene deterioro cotidiano de su nivel de vida, la falta de oportunidades y empleo; un sistema de salud pauperizado; infraestructura al servicio del capricho del presidente; la falta de estímulos a los pequeños emprendedores, entre una larga lista de deficiencias administrativas en el poder ejecutivo federal.
No podemos soslayar la fuerza de Morena, que basa su poder en la imagen que ha forjado López Obrador. Ese partido político no tiene luz propia ya que la mayoría de sus aspirantes son personajes que han llegado desde el PRI, el PAN y otros partidos opositores, mediante trampas, abuso de poder y en muchos casos hasta en delitos.
Morena, después de López Obrador no es nada. Por ello, las elecciones del 2024 abren una ventana de oportunidad a la oposición del gobierno de López Obrador y esto, lo sabe perfectamente el presidente, puede resultar en unas elecciones devastadoras para la oficina mismo; perder la Presidencia y la mayoría simple en el congreso.
Todo esto se convierte en un cóctel que podría llevar a la catástrofe al muy joven partido, Morena, que subió en elevador, a gran velocidad, a la cumbre presidencial y puede bajar en el elevador, a gran velocidad, al fracaso.
PODEROSOS CABALLEROS… RON DE SANTIS: Los republicanos en el proceso electoral presidencial de Estados Unidos, toman como punching bag a nuestro país, resaltando las debilidades. El aspirante Ron DeSantis amenazó con enviar a la Guardia Costera y la Marina para bloquear la entrada a los puertos mexicanos de buques cargados con precursores químicos de las drogas al tiempo que anunció con librará «una guerra contra el narcotráfico en México y en toda América Latina». Además, en caso de llegar a la Presidencia, cerrará «las entradas ilegales» y construirá «el muro, de una vez por todas. Y, a penas comienza la trifulca electoral arriba del Río Bravo. *** UNAM: Una noticia buena y otra regular de la UNAM. La primera es que regresó al ranking de las 100 universidades más prestigiadas del mundo, nuestra “Máxima Casa de Estudios”, por haber incrementado su calidad académica en los últimos meses. La otra es que bajo la rectoría de Enrique Graue, ese instituto político abrirá una sede en Cuba, en La Habana. En la inauguración del Centro de Estudios Mexicanos, el rector Enrique Graue dijo que es una magnífica oportunidad para establecer sinergias que permitan a ambas instituciones dar pasos firmes. Miriam Nicado, rectora de la Universidad de Cuba, celebró el acercamiento que esta sede necesariamente permitirá a ambas casas de estudio a partir de ahora. La UNAM suma 12 sedes en el extranjero, las cuales están ubicadas en tres continentes distintos distribuidos en ocho países diferentes. Están en Berlín, Alemania, Beijing, China; Madrid, España; París, Francia; Londres, Reino Unido; Canadá; La Habana, Cuba; Los Ángeles, EU; Tucson, EU; Boston, EU; Chicago, EU y San Antonio, EU. Esta es plausible, aunque se hubiera esperado en otros tiempos la apertura en La Habana, por aquello de los guiños a la 4T.
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y GOBERANZA… ENOMINA: eNómina, que encabeza Gustavo Boletig, trabaja en la inclusión financiera en nuestro país. Pero, pone especial énfasis en reducir los intereses por el crédito de nómina adquirido previamente por los trabajadores hasta en 50%, gracias a la solución de portabilidad de la plataforma que permite cambiar su crédito de nómina a una financiera que ofrezca mejores condiciones.
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