Un vecino distante, desconfiado y colérico nos vigila
RICARDO ALEMÁN
La pregunta la formula el ciudadano de a pie, de todo el país, cuando ve llegar a su ciudad el aparato de propaganda de “Claudia”.
¿De dónde sale tanto dinero para la campaña de “Claudia”?
Para movilizar personas, comprar medios –locales y nacionales–; pintar bardas y espectaculares y movilizar camiones y camionetas…?
Y es que en la primera quincena de campaña ilegal de las “corcholatas” de Palacio, es evidente el derroche de en las campañas de todos pero, en especial, en el caso de “Claudia”
Y sí bien la mayoría de los ciudadanos de a pie no tienen respuesta a la interrogante arriba planteada, la verdad es que muchos perciben que se trata del dinero saqueado por el gobierno a la devastada Ciudad de México.
Y es que Claudia Sheinbaum aprendió perfectamente las reglas del juego político; reglas que le enseño su maestro, de nombre López Obrador.
¿Y cuales son esas reglas?
El chantaje, el saqueo y la transa.
Y los ejemplos están a la vista de todos. ¿Lo dudan?
1.- La candidata presidencial Claudia Sheinbaum siempre fue una de las figuras más cercanas a López Obrador, quien le dio la primera encomienda al frente de los Segundos Pisos que se construyeron en el entonces DF, en 2001.
De esa obra la señora Claudia desvió miles de millones de pesos que fueron utilizados para la campaña presidencial de López Obrador, en 2006.
2.- Además, junto con su entonces pareja, de nombre Carlos Imaz –de quien existe un video recibiendo dinero del empresario Carlos Ahumada–, la ex jefa de gobierno aprendió “el arte” de la extorsión política y la recaudación de dinero negro.
3.-Chantaje a negocios y empresas –que se convirtió en modus operandi en toda la capital del país-, ordenado por la señora Sheinbaum y en donde la amenaza de clausura fue la mejor herramienta de la extorsión.
4.- Pero tampoco era una novedad ya que en el tiempo en que Claudia fue jefa delegacional de Tlalpan, impuso un clima de terror entre comerciantes y constructores de vivienda; todo era posible con dinero bajo la mesa.
5.- La señora Sheinbaum impuso la misma práctica a su llegada a la jefatura de gobierno de Cuidad de México, en donde fue común la extorsion con la amenaza de clausurar a negocios y empresas.
6.- Pero hay otra estafa aún mayor. Se trata del “moche” que el gobierno de CDMX exige a los constructores de vivienda, a quienes primero amenaza con el espantajo de señalarlos como parte de “la mafia inmobiliaria” y luego les exige el 30% del moche del costo de la obra.
7.- Otra estafa legalizada contra la industria inmobiliaria –también ordenada por Claudia–. Es la reforma para igualar el monto catastral de los inmuebles nuevos, al monto comercial. ¿Y eso qué significa?
Elemental, que el gobierno capitalino arrebata a los compradores de vivienda –por la vía del impuesto predial–, una porción descomunal de la plusvalía de casas y departamentos.
8.- Pero hay más. Luego de los videos de Pío López recibiendo dinero, Claudia Sheimbaun reconoció, en conferencia de prensa, que ella también aportó donativos a la causa de AMLO. Lo que no dijo es que, en realidd, desde el gobierno del DF, desvió miles de millones de pesos.
9.- Y como prueba, el 14 de septimbre de 2017, el entonces diputado del PRD, Raúl Antonio Flores, calificó a Sheinbaum como “recaudadora de altos vuelos”. Así lo dijo: “Ella tiene años ocupándose de recaudar y administrar los dineros para AMLO, por ello es pieza clave en el equipo de trabajo del líder nacional de Morena”.
Y hasta explicó la metodologia: “En reuniones de empresarios vende promesas de que no habrá consecuencias en la concertación de contratos y movimientos de obras públicas. Por ejemplo, en los Segundos Pisos, ella se encargó de la diplomacia económica para obtener los recursos financieros que necesitó AMLO para sostener su campaña por la Presidencia. A la fecha no hay transparencia en movimientos y saldos de esta obra vial”. (Fin de la cita)
10.- Lo cierto es que son millones de mexicanos los que ven a diario el robo del dinero público, cuando suben al Metro, cuando transitan por calles y banquetas, cuando buscan el nombre de una calle o en los momentos en que son víctimas de la violencia criminal.
Y es que fue tal el saqueo en la Ciudad de México, que el Metro está inservible, en su totalidad; las calles y banquetas son intransitables; la nomeglatura vial es inservible y la violencia criminal está a la orden del día.
Lo peor, sin embargo, es que muchos mexicanos parecen ciegos y sordos ante esa realidad; que Claudia será peor que AMLO.
Al tiempo.
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