Líneas Quadratín
Teresa Gil
La terrible incertidumbre sobre los que no están, rebasa los miles de problemas que abruman a un estado y respecto a los cuales, cada quien exige solución. Algunos de estos son utilizados como ariete político y en esa actividad ayuna de los partidos, cuyos intereses reales están en las prerrogativas, siempre se llega a los problemas más sensibles, los que siempre conmoverán a la sociedad: los niños, los indígenas, los desaparecidos, la corrupción, temas cruciales para un gobierno que son agarrados por organismos, no siempre interesados realmente en los casos. Lo hemos visto en los últimos días, acerca de ese grupo Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad que dice interesarse por el tema candente de la corrupción, en la que presuntamente está metido hasta el fondo. Se habla hasta de traición a la patria. El periodismo mexicano, que se finca en el dedo índice acusador, recorre a lo largo de los días lo que más impacta en el momento: niños con cáncer, feminicidios, embarazos adolescentes, errores de Morena, las incongruencias del PAN, agresiones a un sector indígena, etcétera y en días señalados como el de las madres, el tema de los desaparecidos con su carga terrible, pero sin llegar al fondo del asunto.
LOS DESAPARECIDOS SE HAN ACUMULADO DESDE 1970: CASI 88 MIL
La historia está llena de desaparecidos. La invasión española con la dificultad para el rastreo, acumuló miles sobre todo de indígenas. Todos los siglos siguientes acumularon cifras por guerras, huidas, muertes no informadas y así llegamos al siglo XX, donde las cifras de la Revolución se refieren mas bien a muertos. Los años de fuerte migración, a partir de los cincuenta, hablan de desapariciones que más bien podrían ser migrantes que al abandonar su patria, se olvidaron de ella y vivieron otra vida en el país del norte. Sucesos como el del 68 y el 10 de junio de 1971, así como la guerra sucia de LEA, ya acumulan cifras, igual que la persecución a guerrilleros de Rubén Figueroa en Guerrero. En todos los estados donde hubo luchas directas contra el gobierno, hay desaparecidos, algunos signados para su búsqueda, pero es a partir de los años 70 del siglo pasado, cuando gobernaba el propio LEA, que esa cifra empieza expandirse. De hecho la cifra actual, que se menciona, se concentra a partir de esa época: 87 y mil 717. Un porcentaje de los cuales fue encontrado, pero por lo general muertos. Por razones obvias deinformación que se oculta por los gobiernos, la falta de datos certeros crea alteración de las cifras en los medios. Hay algunos que mencionan 26 mil 500 desaparecidos con Calderón y cifras cercanas con Peña Nieto. De él se sostiene que cada dos horas recibía la información sobre un desaparecido. A fines de ese sexenio se mencionaban alrededor de 40 mil desaparecidos, pero si ahora la cifra total es de 87 mil 717 y en este sexenio ha habido 20 mil, quiere decir que la cifra de Peña está equivocada: rebasa en conjunto los 65 mil.
JALISCO CON MÁS DESAPARECIDOS, PERO MADRES LE EXIGEN AL FEDERAL
Los datos proporcionados por el subsecretario de Gobernación en Derechos Humanos Alejandro Encinas, hace 7 meses, señalaban a 10 estados como los que más numeros de desaparecidos tienen. De estos, tres son del PAN, Guanajuato, Tamaulipas y Chihuahua; dos del PRI, Sinaloa y Guerrero; uno del PRD, Michocán; uno independiente, Nuevo León; dos de Morena, la Ciudad de México y Veracruz y uno del Movimiento Ciudadano, Jalisco, que acumula en ese momento 12 mil 631 desaparecidos, de los 20 mil 149 que se acumulan en este sexenio. O sea, Jalisco tiene más de la mitad de los desaparecidos y Morena uno de los más bajos. La atribución total al régimen actual, soslaya que son los estados de la República gobernados por diferentes partidos, los que tienen en su haber el número de desaparecidos. La pregunta que se hace es por qué esa acusación permanente de las organizaciones de desaparecidos en lugar de dirigirse directamente a los responsables de sus estados.
Durante meses, las madres de desaparecidos viajan a la capital del país, hacen paros, denuncias y acusan al gobierno de falta de avances. La búsqueda en fosas se intensifica en un proceder triste y macabro que no siempre tiene resultados. Pero los gobiernos de los estados están bien, gracias. Y el de Jalisco le echa la culpa a la confusión, el caso de desaparición y muerte de tres hermanos. Avizoraba el poeta uruguayo Mario Benedetti la suerte de los desparecidos:
DESAPARECIDOS
Están en algún sitio concertados,
desconcertados/ sordos,
buscándose/ buscándonos.
Bloqueados por los signos y las dudas
contemplando las verjas de las plazas,
los timbres de las puertas/ las viejas azoteas
ordenando sus sueños, sus olvidos,
quizá convalecientes de su muerte privada.
Nadie les ha explicado con certeza
si ya se fueron o si no.
Si son pancartas o temblores
sobrevivientes o responsos.