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QUERÉTARO, Qro., 3 de octubre de 2020.- No es un secreto que el estado de Querétaro ha tenido un crecimiento exponencial en los último años, no solo en la industria, sino también en habitantes; pese a que la economía estatal se ha visto beneficiada por ello, hay un lado que ha sido puesto en evidencia: la expansión desordenada de la mancha urbana actual, a la que pertenecen los municipios de Corregidora, El Márques, Huimilpan, y por supuesto la capital, Querétaro.
¿A qué nos referimos con esta falta de organización? Se trata de desarrollos inmobiliarios que sin pensarlo terminan siendo zonas dormitorio por las distancias entre ellas y sus lugares de trabajo o espacios recreativos recurrentes; lo cual termina también afectando la movilidad de la zona metropolitana con tráfico.
Ante esta situación, las comunidades planeadas toman mayor importancia a la hora de elegir dónde vivir, aunque no solo se trata de distancias, sino de la oferta que tiene la zona más allá de la vivienda. Se está eligiendo la calidad de vida.
Ahora bien, cuando hablamos de “comunidades planeadas”, nos referimos a aquellos desarrollos urbanos que dentro de su extensión reúnen todas las amenidades y servicios que evitan desplazamientos y hacen más sencillas las actividades cotidianas.
Entonces podríamos decir que el principal diferenciador está en el diseño previamente analizado de su espacio, el cual congrega todo lo necesario para vivir.
Tal es el caso de Zibatá, la primera comunidad planeada de Querétaro; cuenta con más de 1,100 hectáreas dedicadas a integrar y satisfacer las necesidades de las familias, ofrece arquitectura de vanguardia, urbanización de primer nivel, áreas verdes, parques, conservación y reubicación de flora y fauna nativa, Town Center, lagos, comercio, servicios, entretenimiento y un campo de golf profesional de 18 hoyos.
Además de la conectividad con sitios importantes de la ciudad; se encuentra a 5 minutos del corredor educativo más importante del estado donde están prestigiosas universidades, a 15 minutos del Centro Histórico, y muy pronto tendrá acceso a una nueva vialidad que conectará con el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro.
La cercanía de las actividades comunes, brindan la oportunidad de ser más productivos durante el día, pues los traslados son mínimos y en tiempos cortos; por lo que al final de la jornada aún quedará tiempo para disfrutar de todo lo que ofrece el mismo desarrollo.
Otra de las características que distinguen estos proyectos, es su responsabilidad con el medio ambiente. Zibatá por ejemplo, cuenta con un riguroso programa de rescate y reubicación de flora y fauna nativas, han salvado una gran cantidad de cactáceas, árboles y otras especies -algunas con más de 100 años de vida- que hoy han sido colocados en parques, jardines lineales y camellones del desarrollo; además de 150 hectáreas de reserva natural protegida.
Las áreas verdes no solo dan estética al espacio, también ayudan a disminuir la temperatura del lugar; lo cual es muestra de responsabilidad ambiental y compromiso con el hecho de ofrecer el mejor entorno para los residentes.
Dichas comunidades dan prioridad a la creación de entornos seguros y eficientes que satisfacen las exigencias de sus miembros; tanto en el ámbito social como en lo mental, con un ritmo de vida relajado pero ordenado. Es poder ver gente ejercitándose en los parques o tener la confianza de que los niños salgan a disfrutar de los espacios naturales.
Hablando de seguridad, también cabe mencionar que el acceso controlado y el personal de seguridad presente las 24 horas, da mayor tranquilidad a los habitantes y termina por impactar en la calidad de vida, de manera positiva.
Otros beneficios de una comunidad planeada:
● La disminución del uso del automóvil tiene impacto en tu economía y en el medio ambiente.
● Atracción de empresas, cines, hospitales, supermercados, etc., lo cual se traduce en desarrollo económico.
● Las amenidades, los servicios y actividades, suelen ser generadoras de empleos.
● Sostenibilidad urbana y cuidado del medio ambiente.
● Los espacios de la comunidad se convierten en una extensión de tu hogar.
Entonces, en el momento en el que te decides por una comunidad planeada para vivir, estás eligiendo mucho más que un lugar, te llevas un paquete de amenidades y posibilidades para tu bienestar; sin mencionar que estarás colaborando a que el estado tenga mejor organización en su distribución urbana, movilidad, y por lo tanto, lleva a mayor bienestar general de la sociedad.
Las comunidades planeadas son un detonante del crecimiento ordenado de la mancha urbana y ayudan a proyectar mejores vías de transporte en las entidades.
Zibatá está planeado para el presente y el futuro. Cada etapa de su crecimiento ha sido proyectada de forma responsable, siendo ejes fundamentales el orden y el desarrollo integral de los espacios públicos. Por eso, se puede decir que Zibatá, además de ser un excelente lugar de permanencia, es una gran opción de inversión patrimonial.