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QUERÉTARO, Qro., 13 de agosto de 2020.- Se encuentran muy avanzados los trabajos para contar con dos bolsas económicas federales que permitan las intervenciones necesarias en el templo de Amealco que data del siglo XVII, pero será hasta que los dos grupos de habitantes que se conformaron, a favor y en contra de las intervenciones, que se podrán concretar los proyectos, indicó Rosa Estela Reyes García, directora del centro INAH Querétaro.
Tanto quienes están a favor como en contra de intervenir la iglesia del siglo XVII de Santiago Mexquititlán han acudido al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para exigir que sea a ellos a quienes se escuche. Unos están en contra de que se intervenga la explanada, por ser su centro ceremonial, otros demandan que sí se haga, para evitar más daños a la iglesia y porque es en esa explanada en donde realizan sus actividades mercantiles, y se encuentra en malas condiciones.
Lo cierto es que la humedad de la iglesia exige una intervención, para evitar que se siga afectando, advirtió la directora, al apuntar que será hasta que se pongan de acuerdo las partes que se pondrán iniciar las acciones.
De acuerdo a los estudios, los daños a la iglesia se generan por nivel del piso de la explanada, la condición del drenaje, la situación de las jardineras, incluso se deben quitar los árboles que se encuentran contaminados y, por lo tanto, contaminan el templo.
Ahondó que el alcalde gestionó una bolsa de recursos para realizar mejoras en la plaza que rodea la iglesia, mientras que el INAH gestionó otra para atender los daños que existen en la torre, solicitud que se efectuó hace dos años. La obtención del apoyo para ambos proyectos se encuentra muy avanzado, de ahí que en cuanto se tenga un acuerdo se podrían ejecutar las acciones.
Resaltó que el daño de la torre es tal que algunos habitantes de esa comunidad indígena han trabajado, directamente, para estabilizar la torre, en lo que se implementan las acciones necesarias.
“Hemos intentado hacer un papel de conciliación entre las dos posturas… el asunto no es que salgamos con una postura de “o no se hace la plaza o sí se hace la plaza”, sino ceder, entender, unos y otros, pero también, esas son problemáticas al interior de la comunidad que a mí no me corresponden como INAH. Dialogamos, provocamos, propiciamos el acercamiento”.