Iniciará el 2025 con una cartera de 53 proyectos de inversión en Qro
MÉXICO. 17 de diciembre 2019.- Un aumento significativo al salario mínimo en México para 2020 será un reto para el sesgo expansivo de la política monetaria del banco central, pues podría acelerar una inflación subyacente que ha mostrado una mayor resistencia a ceder.
El gobierno aprobó el lunes un alza salarial de 20% a partir del 1 de enero de 2020, superior al 16% fijado para 2019, como parte de una política que busca recuperar el poder adquisitivo del ingreso de los trabajadores en la segunda mayor economía de Latinoamérica, destaca Reuters.
Para la zona fronteriza, el incremento fue de un 5%. La secretaria mexicana de Trabajo, Luisa Alcalde, hizo el anuncio en un acto trasmitido desde el Palacio Nacional, luego de que el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) votó a favor de estas alzas por unanimidad.
“La política salarial del gobierno es uno de los principales riesgos en el proceso de la formación de precios”, escribieron en una nota Gabriel Lozano y Steven Palacio, economistas para México del banco estadounidense JPMorgan.
“En el pasado, el crecimiento de los salarios reales estuvo alineado con la productividad, como dicta la teoría; la nueva política salarial abrió una brecha entre los dos, que podría causar al final desequilibrios económicos”, agregaron.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado que el ajuste salarial del 2019 no presionó la inflación como anticiparon algunos sectores y ha dicho que su gestión busca cerrar la brecha salarial en un país donde casi la mitad de la población vive en la pobreza.
En México, casi 11 millones de trabajadores reciben un ingreso equivalente a un salario mínimo, que el próximo año se ubicará en 123.22 pesos diarios (6.4 dólares) desde los 102.68 pesos vigentes (5.4 dólares), tras la decisión consensuada entre representantes del gobierno, los patronos y los empleados.
En la franja fronteriza con Estados Unidos, el ingreso mínimo diario de los trabajadores aumentará a 185.56 pesos diarios (9.6 dólares) el próximo año desde los 176.72 pesos actuales (9.1 dólares), luego de que en 2019 subió un 100%.
Aunque la inflación general ha rondado el objetivo del banco central del 3% anualizado en los últimos meses, la subyacente ha mostrado resistencia y se ubicó en noviembre en un 3.65%, por encima de la meta del emisor.
¿Efecto faro?
Analistas dijeron que un ajuste al salario mínimo podría ralentizar la racha bajista en la tasa clave de interés, que disminuyó de 8.25% al cierre del año pasado al 7.50% actual. Se espera que el jueves sea reducida a un 7.25% y que cierre el 2020 en un nivel de 6.50%.
En ese mismo contexto, la economía se mantiene estancada en 2019 y se prevé un magro crecimiento para el 2020.
Los expertos coincidieron en que un alza importante al salario mínimo presionaría a otros salarios en la economía formal, una dinámica llamada efecto faro que usualmente tiene consecuencias inflacionarias aunque difíciles de calcular.
“Hay toda una discusión robusta dentro del Banco de México con los nuevos subgobernadores. No hay un consenso de cuál es el efecto en otros salarios y cómo esto afecta después a la inflación subyacente”, dijo Benito Berber, economista en jefe para México del banco Natixis.
A pesar de las dudas, el efecto de un alza de entre 15% y 20% al salario mínimo ya está descontada por los inversionistas en el mercado de deuda mexicano, cuyos pronósticos dependen en buena parte de sus expectativas de inflación.
“El mercado está descontando un aumento de alrededor de 15% al salario mínimo, si hay un aumento un poquito mayor es posible que no tenga un impacto, al menos inicialmente”, dijo Berber.
López Obrador, por su parte, reiteró que continuará su política de aumentar los salarios por encima de la inflación anual, aunque sin afectar las fuentes de trabajo. “Si no, sería contraproducente, sería desatar la inflación y representaría mortandad de negocios y empresas”, dijo.