Itinerario Político
QUERÉTARO, Qro., 29 de marzo 2018.-Durante su homilía, el Obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, expresó a las personas privadas de su libertad que Dios los ha perdonado y que las leyes terrenales son diferentes a la ley de Dios que es amor.
Además, sostuvo que Dios no condena a nadie, sino cada persona se afecta sola cuando se aleja de él.
Lo anterior al oficiar la misa del lavatorio de los pies en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de San José el Alto varonil.
«La ley de Dios es una ley de amor y donde quiera que estemos, aún recluidos, el señor nos perdona, y nos perdona totalmente, es totalmente borrón, no es como perdono pero no olvido, no tiene caso vivir así dice Dios, mejor vive con la paz en el corazón», apuntó.
Señaló que la oferta de Dios sigue vigente y ya los salvó, pero quiere que digan que sí quieren ser salvados, pero traducido en obras, deseos de bien y de trabajo en el otro.
Por lo cual, los exhortó a que sean presencia de Dios, lo cual indicó que es un gran reto.
Asimismo, los invitó a valorar la expresión de amor de Dios que alimenta, a través de su palabra y eucaristía.
Del mismo modo, a valorar el sacramento de la eucaristía y que le crean a Jesús que amó a todos hasta el extremo, es decir, hasta morir en la cruz con los brazos extendidos.
Faustino Armendáriz explicó que el lavado de los pies no es una improvisación, sino un sinónimo de servicio en nombre de Dios.
El Obispo de Querétaro les dio la bendición con su historia personal y como comunidad y les pidió a las personas privadas de la libertad que no descarten a Dios de su vida, que lo tengan como un sello «porque la fé es algo que transforma».
En la misa del lavatorio de los pies participaron 80 personas privadas de su libertad, así como 50 más que integran el coro.