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DAMASCO, Siria, 21 de febrero de 2018.- Al menos 250 personas han muerto desde la noche del pasado domingo en la periferia de Damasco bajo los bombardeos de la aviación siria, en el tercer día de escalada de los bombardeos y disparos de artillería, que pueden ser preludio de una ofensiva gubernamental siria.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), organización que monitorea el conflicto sirio a través de una red de informadores en el terreno ha descrito como «el balance más mortífero de los últimos tres años [en la periferia damascena]». La ONU contabiliza en 393.000 los habitantes de Guta Oriental, al este de Damasco, que desde 2013 malviven bajo un doble cerco impuesto por las tropas regulares sirias en el perímetro exterior y por las milicias islamistas que controlan el interior de las barriadas cercadas, informa La Silla Rota
Según la organización internacional, seis hospitales han sido bombardeados, de los cuales tres estaban sin servicio y dos funcionaban parcialmente. El intenso fuego de artillería durante las últimas dos semanas marca el preludio de la inminente ofensiva terrestre de las fuerzas especiales sirias, que están siendo reagrupadas en la campiña damascena para penetrar en el mayor reducto insurrecto de la capital.
Las negociaciones entre insurrectos y el régimen sirio con la mediación rusa han fracasado, por lo que el régimen lanzará una ofensiva terrestre para forzar la rendición y posterior evacuación de los armados, .
Según el Observatorio, el lunes murieron 127 personas y este martes fueron 106 las víctimas mortales, los dos días más mortíferos en el enclave desde el por sorpresa y Bashar Al Assad termina incómodo del 2013, que dejó más de 1.400 muertos.
«Las negociaciones entre insurrectos y el régimen sirio con la mediación rusa han fracasado, por lo que el régimen lanzará una ofensiva terrestre para forzar la rendición y posterior evacuación de los armados», valora desde Estambul el experto sirio Nawar Oliver. La presencia de Hasan Suhail, alias El tigre y líder de las tropas especiales sirias que han combatido en los frentes clave para la supervivencia de Damasco, apunta a que se avecina la ofensiva final contra este enclave insurrecto que en 2012 amenazaba con hacerse con la capital siria.
Es desde la Guta Oriental donde los grupos insurrectos han intensificado el lanzamiento de morteros sobre Damasco dejando un reguero de civiles muertos.
Las familias allí asediadas solo pueden permitirse una comida diaria y los casos de malnutrición infantil se han disparado, .
Entre cerco y combates, la deterioración de la situación humanitaria ha alcanzado un punto drástico para los residentes de Guta Oriental, donde la muerte les acecha en forma de cazas que sobrevuelan sus cabezas y de la hambruna que les amenaza en tierra. Por primera vez en 80 días, un convoy humanitario conjunto entre la ONU y la Media Luna Roja Siria logró traspasar el cerco la semana pasada. «Las familias allí asediadas solo pueden permitirse una comida diaria y los casos de malnutrición infantil se han disparado», reza un comunicado de la ONU publicado tras llevar a cabo la distribución de alimentos que solo pudo acceder al 2,6% del mayor asedio actual en el país.
Al menos 15.000 vecinos han sido de nuevo desplazados de sus hogares huyendo del martilleo de la artillería siria que este lunes han lanzado 260 morteros en el intervalo de dos horas, según el recuento que hace el OSDH.
El Ejército sirio ha recurrido a los cercos como estrategia de guerra desde el inicio de la contienda, táctica que ha sido replicada en menor medida por los rebeldes.
A la inminente ofensiva de las fuerzas de élite sirias, se superpone una guerra interna entre facciones islamistas en Guta Oriental, con Jeish el Islam (respaldada por Riad) enfrentada a la coalición islamista.