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Con el apoyo de historiadores y estudiantes, María Guadalupe Barrera Muñoz desarrolla desde hace casi 10 años la investigación sobre la herencia de los concheros en el estado.
QUERÉTARO, Qro., 27 de julio de 2015.- Con el apoyo de historiadores y estudiantes, María Guadalupe Barrera Muñoz desarrolla desde hace casi 10 años la investigación sobre la herencia y tradición conchera del estado, que concentra a 20 grupos y alrededor de tres mil danzantes.
Colaboradora de los franciscanos del templo de La Cruz, pretende plasmar esta investigación en un libro, para que quede como parte de la historia de Querétaro y de su danza conchera.
“En cada una de las 20 mesas de danza que tiene esta tradición me dieron información, pero hay que revisar y eso fue la base para la construcción de la plaza. Hay más información que se desconoce y estamos en eso”, dio a conocer.
Guadalupe Barrera puntualizó que se trata de un rescate histórico de las leyendas, formación y disciplina dentro de los grupos concheros, así como la importancia de conservar el Cerro de Sangremal, donde se fundó la ciudad de Querétaro.
“Un cerro sagrado desde época inmemorial, no desde la época de los españoles, por eso se hizo la plaza, para respetar el centro ritual sagrado que usan los concheros”, agregó.
Barrera Muñoz subrayó que el libro mostrará diversas fotos y relatos de la tradición conchera y su desarrollo, así como su mezcla entre la integración guerrera y la religión.
Se espera que el libro esté listo a la brevedad, con el fin de que lo conozcan las nuevas generaciones y las personas que recién llegan al estado.