Descartan tolerancia ante establecimientos disfrazados en Querétaro
Existe una paz cosmética, donde aparentemente no pasa nada, pero también omisiones graves de la sociedad y de las autoridades, expresó el director del centro.
QUERÉTARO, Qro., 20 de marzo de 2015.- «Sí hay trata y tráfico de personas en Querétaro», declaró Natalia Stengel, coordinadora del Diagnóstico Situacional de la Trata de Personas en Querétaro, realizado por el Centro de Investigación Social Avanzada (Cisav), presentado este jueves en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), con el apoyo de la Especialidad en Familias y Prevención de la Violencia.
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Durante la presentación, comunica el Cisav, se sacó a la luz una investigación que presentó como primer obstáculo, la poca información que existe sobre el tema, seguido del hostigamiento, la negativa de las autoridades para brindar datos y cifras respaldadas, incluyendo a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Querétaro (PGJ), y el hecho de que únicamente se reporte como trata de personas: las mujeres que son forzadas a ejercer el sexo y se ignora la mendicidad forzosa, la trata de personas con fines de explotación laboral y la servidumbre por deuda.
“Este jueves presentamos una investigación que me emociona, y al mismo tiempo que entristece que exista la pertinencia suficiente como para realizarla”, declaró Natalia Stengel.
Al final, registraron un total de 54 desapariciones, además de las contempladas en la página de la PGJ, se informó durante el evento. Se comentó que no se puede establecer un perfil determinado de las víctimas, pues dentro de estas se incluyen mujeres, hombres, niños, niñas y migrantes indocumentados.
El diagnóstico demostró tres situaciones:
1. El poco conocimiento que hay sobre qué es la trata y cuántos tipos hay.
2. El ocultamiento de una red mundial que controla este negocio sacando provecho de la falta de regulación y de la corrupción.
3. La capacidad que tenemos los humanos de cosificar al otro de forma egoísta.
Diana Ibarra, miembro del Consejo Social de Inmujeres y colaboradora de la investigación, mencionó también que la soberbia, indolencia, ignorancia y corrupción son las causantes de que fenómenos como estos ocurran en una sociedad.
Declaró que la defensoría está trabajando para erradicar este tipo de violencia a los Derechos Humanos y que, en este caso como en muchos más, es importante el uso adecuado de las redes sociales.
Por su parte, Rodrigo Guerra López, director General del Cisav, apuntó que “más que nunca necesitamos en México, espacios para hacernos preguntas aunque parezcan incómodas. Necesitamos procesos educativos que promuevan una cultura de la denuncia y la promoción de la esencial dignidad entre hombres, mujeres y niños.
Indicó que a pesar de que en Querétaro, existe una paz cosmética, donde aparentemente no pasa nada, existen omisiones graves, no únicamente de la sociedad, sino de las autoridades, por parte de las instituciones que cuidan la seguridad de los ciudadanos, ya que un “no tenemos información” no basta. También señaló que este tipo de diagnósticos y presentaciones no son para golpear a nadie, sino para invitar a las autoridades, a la sociedad y a los académicos a trabajar por la transparencia. Puntualizó que no podemos seguir teniendo gobiernos tan omisos y poco transparentes.
Los integrantes del panel hicieron énfasis en la urgencia de articular una respuesta por parte de la sociedad ante el fenómeno y convocaron a acciones comunitarias que reduzcan la vulnerabilidad a la trata de personas en Querétaro.