Tampoco muere legado de Silvia Pinal como legisladora
Cuenta Pública Gate…
Como deslealtad institucional calificó el presidente de la mesa directiva del Congreso, Marco Antonio León, la supuesta filtración de información relativa a las auditorías practicadas por la Entidad Superior de Fiscalización (ESFE) a medios de comunicación. Lo que posiblemente logró la publicación de diversas irregularidades en algunos ayuntamientos fue acelerar el proceso que concluirá con la publicación del resto de los informes. Desde el 13 de febrero del presente año, el titular de la ESFE, Rafael Castillo, entregó los reportes de fiscalización a la Cámara de Diputados para su análisis, advirtiendo que los resultados podrían tener un impacto en el próximo proceso electoral. Esto sin duda debe haber levantado un par de banderas rojas en los frentes tanto priístas como panistas. Los resultados pueden afectar particularmente a los aspirantes que buscan brincar a otros cargos desde las alcaldías. Ante este escenario, la tentación de postergar la publicación de los resultados de las auditorías a conveniencia de ambos partidos parecería irresistible. Sobre todo considerando la discrecionalidad que existe en cuanto a los tiempos que fijan tanto el Congreso como el propio poder ejecutivo para la publicación correspondiente en la Sombra de Arteaga.
Resulta verdaderamente lamentable la falta de transparencia y rendición de cuentas que prevalece en los ayuntamientos. Particularmente de aquellos alcaldes que sin aclarar observaciones anteriores ya están buscando otros cargos públicos. Uno de los casos más claros es el del alcalde de Corregidora, Antonio Zapata, quien ya esta más que apuntado para buscar una diputación local. Al analizar el primer semestre de la gestión del alcalde Zapata, la ESFE detectó diversas anomalías entre las que se encuentran la compra millonaria de luminaria bajo condiciones irregulares, pagos indebidos a terceros e incluso la abierta obstaculización del proceso de auditoría. Sin haber aclarado dichas observaciones, Zapata busca continuar su proyecto político a través de una diputación. Posteriormente, a través de las “filtraciones”, se da a conocer una compra de un software para encriptar comunicaciones que el alcalde evitó transparentar bajo el ridículo argumento de que se trata de gastos de “Seguridad”. Si esto es lo que se conoce mediante la difusión del primer semestre de su administración y algunas filtraciones, ¿Qué sorpresas nos guarda el resto de su gestión?
Una precampaña que no parece pato…
Existe una conocida frase que dice: “Si nada como pato, camina como pato y hace como pato… entonces es un pato.” Vale la pena aplicar la analogía con una precampaña. ¿Qué características podrían definirla? Deberíamos ver a dos o más aspirantes, con similar uso de espacios publicitarios (pues son financiados o adjudicados por el partido), visitando grupos de militantes en busca de su apoyo y en términos generales con una evidente intención de lograr la candidatura. Pero este no parece ser el caso de la precampaña del PRI en busca de la candidatura a la alcaldía de Querétaro.
El precandidato del PRI, Manuel Pozo, ha presentado más de un par de videos promocionales (bien realizados por cierto), aparece con frecuencia en las fotos de la página de internet del PRI estatal, compra espacios en medios impresos y aprovecha los espacios que por ley le asigna la autoridad electoral al PRI en radio y televisión. Por su parte, el precandidato Heriberto González Moreno…..¿Quién? Es el “otro” precandidato del PRI que busca la alcaldía. Bueno, a González no se le ve por ningún lado. Es como si solamente se hubiera registrado como precandidato por gusto. La realidad es que Heriberto González Moreno es un gran amigo de Manuel Pozo Cabrera. Su registro como precandidato es lo que hoy permite al verdadero aspirante hacer uso de espacios publicitarios que de otra forma no hubieran estado a su alcance. Como precandidato único, no hubiera habido razón de precampaña, ni de la publicidad correspondiente. La frase “Mensaje dirigido a militantes del PRI. Proceso interno de selección de candidatos” que la autoridad electoral exige se presente en publicidad impresa y radio no evita que el resto de la población lo vea y escuche. Es simple y llanamente, publicidad. ¿Está violando el PRI disposiciones electorales? Técnicamente no, solo el espíritu de las mismas. Me parece que es una estrategia electoral totalmente legal. Pero si me pidieran hacer una analogía entre esta “precampaña” y la frase del pato, les puedo asegurar que jamás escucharían un solo ¡Quack!.