Detienen a 3 hombres por asaltos con machete
VERACRUZ, Ver., 28 de enero de 2015- Martín López Meneses, chofer y escolta del alcalde de Medellín de Bravo, Omar Cruz Reyes, fue enviado al Juzgado Quinto de Primera Instancia a ratificar su declaración en donde asegura que no ordenó la muerte del periodista Moisés Sánchez Cerezo, publica Quadratín Veracruz.
Por la tarde, el guardia y los dos patrulleros que ese día cuidaban el sector, llegaron a las instalaciones del ex Penal de Allende, custodiados por un operativo de seguridad de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Fuerza Civil.
Los primeros en pasar fueron los oficiales José Francisco García Rodríguez y Luigi Heriberto Bonilla, ambos también ratificaron sus declaraciones y se apegaron al artículo 20 constitucional al no declarar nada en la mesa.
En sus ratificaciones, los dos motopatrulleros aseguran que el día 2 de enero de este 2015, estaban en el parque de El Tejar, vigilando y no vieron nada sospechoso.
Incluso, mencionaron que acudieron a comprar hot dogs en la plaza, uno de ellos recibió mensajes de texto de su esposa donde le indicaba que era una noche tranquila.
Fue hasta pasadas las 8 de la noche que sus superiores les llamaron para decirles que había una persona secuestrada en la colonia Gutiérrez Rosas.
Al llegar al lugar, indicaron que había una mujer enojada porque no llegaban. Sin embargo, luego de que el hijo de Moisés Sánchez, el joven Jorge Sánchez Ordoñez les informó sobre la identidad de la víctima se fueron porque ya había llegado la Secretaría de la Defensa Nacional y no tenían nada qué hacer.
Por su parte, Martín López Meneses, el chofer del alcalde, negó que él haya pedido a la célula criminal que operaba en El Tejar que se llevaran al periodista, tal y como lo acusa Clemente Noé Rodríguez, uno de los presuntos homicidas ya detenido.
Ahí, el escolta de Omar Cruz Reyes, ratificó, sólo de manera parcial, su declaración y se apegó también al artículo 20 constitucional por lo que no declaró.
En las partes que sí admitió, Meneses aseguró que el día del secuestro él estaba escoltando al alcalde afuera del bar La Berrinchuda, en donde se realizaba el concierto del grupo Calibre 50.
Martín López aseguró que Omar Cruz estaba con sus familiares al interior del antro y no fue hasta que el mismo edil le avisó que se habían llevado a Moisés que se enteró del secuestro.
Al final, en breve entrevista a reporteros, negó que fuera el subdirector de la Policía Municipal, pues no cuenta con la escolaridad necesaria y afirmó que él y sus compañeros patrulleros son inocentes.
Por su parte, los abogados defensores de los tres oficiales pidieron una ampliación del término constitucional de 72 horas para desahogar más pruebas.