Aprende como se calcula el aguinaldo: derecho irrenunciable
QUERÉTARO, Qro., 11 de agosto de 2014.- El diputado local Marco Antonio León Hernández puntualizó que los derechos sociales no están sujetos a ningún ejercicio plebiscitario, como la consulta sobre el salario mínimo que pretende realizar el Partido Acción Nacional (PAN).
Señaló que la propuesta panista es “una acción populista y tendiente al proceso electoral”, porque no se puede someter a consulta un derecho social plasmado en el artículo 123 de la constitución, como es el salario mínimo.
“El salario mínimo es la cantidad suficiente para que una familia pueda vivir, ¿qué es suficiente?, que le permita tener transporte, educación, vestuario y la posibilidad de la recreación, esa es la esencia del salario mínimo, más que meternos en acciones populistas o demagógicas lo que hay que hacer es procurar que se cumpla con el salario mínimo”, afirmó.
León Hernández añadió que lo que debería desaparecer es la Comisión Nacional de Salario Mínimo, al tiempo que advirtió que el gobierno estatal al salario un “rehén de muchas cosas”.
“Hay una gran cantidad de relaciones económicas, comerciales y punitivas en las que las vinculan al salario mínimo, por ejemplo, multas las ponen en salarios mínimos no en cantidades independientes de lo que debe ser la multa en pesos, la máxima multa para un notario que comete una infracción son mil salarios mínimos 63 mil 700 pesos en el caso de Querétaro, si movemos el salario mínimo vamos a caer en el problema de todas las repercusiones”, reiteró.
El diputado de Movimiento Ciudadano puntualizó que el problema es que el gobierno del estado hizo “rehén de muchas cosas” al salario mínimo, pero incrementarlo no depende de una encuesta.
“Nadie puede afectar o disminuir esos derechos, existe la obligación del gobierno y sociedad de cumplir, con lo que mandata la constitución de lo que es el salario mínimo”, puntualizó.
Añadió que la falta de un incremento al salario mínimo se debe a la falta de compromiso social con los trabajadores del país y a que las grandes organizaciones sindicales, perdieron su propósito de reivindicación.