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QUERÉTARO, Qro., 30 julio 2014.-Ex discípulos de la maestra Guillermina Bravo- parteaguas y pilar de la danza contemporánea en México-, realizarán el próximo sábado 2 de agosto un homenaje en su honor, a casi un año de su fallecimiento.
Jaime Blanc, Federico Castro, Bárbara Alvarado y Alejandro Chávez, ex bailarines y coreógrafos del Ballet Nacional de México, muy cercanos a la maestra Bravo, participarán con cinco piezas en el homenaje dancístico que tendrá lugar en el Teatro de la Ciudad a las 20 horas.
Bárbara Alvarado, quien actualmente dirige la compañía Aletheia Cuerpo Escénico de México, manifestó que esta función especial es una especie de regalo póstumo para La Bruja, hecho por “los de casa”, es decir, por aquellos que convivieron directamente con ella en el Colegio Nacional de Danza Contemporánea como sus alumnos, o como discípulos en línea recta de sus alumnos.
Alvarado, quien junto con Alejandro Chávez forma parte de la última generación de bailarines que tuvo como guía artística a Guillermina Bravo, señaló que este homenaje es una forma de “acallar las lágrimas del corazón”, que provoca la ausencia de la Maestra.
Alejandro Chávez manifestó que es gracias a Bravo que él y muchos otros bailarines se embarcaron en la búsqueda de una voz propia, además de que la originaria de Chacaltianguis, Veracruz en su papel como impulsora de la danza mexicana, consiguió no sólo la profesionalización de este arte sino su proyección internacional.
Además de la parte dancística del homenaje, también se realizará la proyección de fotografías titulada “Guillermina Bravo: retratos”, obra del fotoperiodista Demian Chávez Hernández, que consta de 25 imágenes tanto de la Maestra como de la última función del Ballet Nacional de México, que se llevó a cabo en el Palacio de Bellas Artes en 2006.
Demian Chávez, ganador del Premio Ezequiel Martínez y autor del libro “La última danza”, que consigna precisamente la postrera función de la compañía que dirigió Guillermina Bravo de 1949 a 1995, apuntó que estas imágenes forman parte de la intimidad de La Bruja y del Ballet Nacional a los que ella misma le permitió tener acceso y ya se convirtieron por lo tanto en un documento histórico.