Atropellan a trabajador mientras repara cableado en la Josefa Vergara
CIUDAD DE MÉXICO, 5 julio 2014.- Un juez federal concedió una orden de aprehensión en contra de Martín Díaz Álvarez, el segundo accionista de la empresa Oceanografía, como otro de los presuntos responsables del quebranto en agravio de Banamex por 500 millones de dólares; también se le imputan violaciones a la Ley de Instituciones de Crédito, pero en su caso enfrenta además el cargo de falsificación de documentos.
Autoridades judiciales revelaron que en días pasados la Procuraduría General de la República (PGR) consignó el expediente en contra del empresario, y tras analizar las evidencias que presentó el Ministerio Público de la Federación, un juez federal giró el mandato judicial que permite que Díaz Álvarez sea detenido en cualquier momento.
Sin embargo, hasta ahora los elementos de la Agencia de Investigación Criminal no han podido cumplimentar el mandato de captura, por lo que las autoridades ministeriales solicitaron una alerta migratoria para que se le ubique si intenta salir del país.
Díaz Álvarez llegó en 2009 a Oceanografía como director general de la empresa de Amado Yáñez Osuna, para sacarla de los problemas económicos que enfrentaba en esos momentos; se encargó de la reestructuración financiera y tras una negociación se convirtió en socio de la naviera con 15% de las acciones.
De acuerdo con la investigación de la PGR, en torno al millonario fraude en agravio de Banamex mexicana de Citigroup, el empresario fue uno de los presuntos operadores del daño patrimonial, por lo que se le considera responsable material e intelectual.
Durante 2013, la empresa Oceanografía aprovechó su entonces relación como proveedora de Pemex para solicitar diversos créditos, para ello presentó documentos apócrifos, conocidos como “estimaciones” que supuestamente amparaban servicios prestados a la paraestatal, y que ésta pagaba directamente al banco.
Empleados de la institución bancaria pasaron por alto una serie de controles para expedir créditos millonarios y dieron como válidos los documentos, cuando Pemex pagaba el costo real, un trabajador de Banamex lo registraba como “adelanto” , sin informarle que supuestamente había un adeudo.
Fue hasta que la Secretaría de la Función Pública inhabilitó a Oceanografía cuando el banco pidió a la paraestatal verificar los documentos y se detectó que eran falsos, que Pemex no debía los montos fijados en las estimaciones.
La PGR concluyó que Díaz Álvarez realizó varios de los trámites que se efectuaron ante Banamex para obtener los créditos con el uso de los documentos falsos, ya que las operaciones tienen su firma.
Además de estas evidencias, en su contra existen las declaraciones de Yáñez Osuna, su socio, quien imputó toda la responsabilidad a Díaz Álvarez sobre el manejo financiero de Oceanografía; él aseguró que prácticamente desde 2012 no manejaba los recursos de su compañía y dejó a cargo al segundo accionista, quien fue el que operó la obtención de los créditos.
El MP de la Federación consideró que efectivamente el inculpado participó activamente en el quebranto a Banamex, y era imposible que desconociera la falsedad de los documentos que se utilizaron en las operaciones, por lo que consignó el expediente en su contra, que derivó en la orden de aprehensión.
Hasta el momento sólo Yáñez Osuna ha sido detenido por uno de los fraudes más cuantiosos de los últimos años a una institución bancaria, pero en su caso no se le imputó un delito grave, por lo que goza de la libertad bajo fianza, que se fijó en poco más de 80 millones de pesos.