Busco a mis hijos con el dolor de respirar ante su ausencia: Ceci Flores
CIUDAD DE MÉXICO, 8 de junio de 2014.- La Comisión Permanente declaró aprobado el decreto por el que se reforma la fracción III del apartado A del artículo 123 de la Constitución, que eleva de 14 a 15 años la edad para que los menores de edad puedan empezar a trabajar.
Esto, luego de recibir los votos aprobatorios al proyecto de decreto de las legislaturas de los estados de Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Guanajuato, Hidalgo, México, Nayarit, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas, reporta Milenio.
La senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo, del grupo parlamentario del PRI, resaltó que el trabajo infantil “es una agresión que hemos cometido en contra de nuestras niñas y niños”, por lo que llamó a contar con una política pública integral y una adecuada vigilancia en la materia.
Por su parte, la senadora Angélica de la Peña Gómez, del PRD, destacó que la reforma es congruente con los compromisos internacionales que México ha signado, particularmente con la Convención sobre los Derechos de la Niñez.
No obstante, señaló que es necesario que los legisladores insistan al Ejecutivo Federal que envíe el Convenio 138 de la Organización Internacional del Trabajo al Senado de la República para su ratificación, ya que en él -además de fijar en los 15 años la edad mínima para laborar- se establecen las acciones que los estados deben impulsar para garantizar gradualmente que, en la realidad, los niños no realicen ningún tipo de trabajo.
El diputado Ricardo Fidel Pacheco Rodríguez, del grupo parlamentario del PRI, refirió que en México alrededor de tres millones 270 mil niños trabajan, de los cuales, el 42 por ciento no estudia, 38 por ciento sufre una situación inestable en la escuela y dos de cada 10 cubren de manera irregular sus estudios.
Afirmó que la prevención y erradicación del trabajo infantil es indispensable para asegurar el bienestar de los niños mexicanos, quienes “deben recibir una adecuada formación, fuera de pesos laborales, que los prepare para su futuro” y para impulsar así el desarrollo económico de nuestro país.
El diputado Juan Pablo Adame Alemán, del grupo parlamentario del PAN, subrayó que esta reforma no transformará de manera inmediata la realidad de los niños que se ven obligados a trabajar. Por ello, dijo, es necesario que los gobiernos federal, estatales y municipales combatan la pobreza en la que viven miles de familias mexicanas y trabajen para mejorar la situación económica del país.
De esta manera, señaló, se tienen que impulsar políticas públicas para garantizar la asistencia y permanencia escolares, tales como la dotación de becas a los menores de las familias más necesitadas.
El diputado Luis Fernando Belauzarán Méndez, del grupo parlamentario del PRD, llamó a tomar acciones para proteger a los niños que, independientemente de esta legislación, seguirán trabajando. “Nos tenemos que preguntar qué pasa con los niños reales, que su situación, su marginación y su pobreza los lleva a trabajar y a jugar un papel fundamental en la economía de sus familias,” señaló.