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CUERNAVACA, Mor. 22 de enero de 2014.- El morelense, Édgar Tamayo Arias, acusado de homicidio en Texas, finalmente fue ejecutado en la cárcel de Huntsville luego de tres horas de que la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos sesionara para revisar la apelación interpuesta de último minuto por la defensa de Tamayo.
Tamayo ingresó a la «cámara de la muerte», donde le fue aplicada la pena capital por «venoclisis», es decir, inyección letal, para finalmente fallecer a las 21:32 hrs de este miércoles, 17 minutos después de aplicada la dosis letal.
La inyección provocaría a Édgar Tamayo, primeramente, adormecimiento, seguido de paro cardiaco y fallas orgánicas para, finalmente, culminar en la muerte.
A petición del propio Édgar, ningún miembro de su familia presenció el momento de la muerte; sin embargo, dentro de la sala de ejecución se encontraron cinco testigos, pertenecientes a medios de comunicación, siendo la madre del polícia Guy Gaddis, la única que presenció el momento de la ejecución de Tamayo.
Luego de la inminente muerte del oriundo de Miacatlán, vecinos y familiares del ahora occiso lamentaron los hechos.