Sufre ciclista caída y golpe en la cabeza en Querétaro
SAN JUAN DEL RÍO, Qro., 10 de enero de 2014.- Una densa cortina de humo que salía de la empresa LUMO alertó a los cuerpos de auxilio, pues al menos 7 tambos de una capacidad aproximada de 20 a 25 mil litros se envolvieron en llamas, por lo que se temía que todo se saliera de control.
Al final del incendio, Guillermo Saldívar Ríos, encargado de la planta, informó que al estar trabajando en la destrucción de algunos tinacos, y laborar con soldadura, una chispa agarró un tanque que tenía residuos de parafina, reconociendo que desde ese momento se les salió de control.
“Con el equipo que teníamos fue muy poquito y ya no pudimos controlar el incendio por eso fue esto: la parafina. Bueno los bomberos ya se encargaron de controlar el incendio con polvo químico y con agua a los alrededores para que no se expandiera y ya se a cabo el problema”, dijo Saldívar Ríos.
Explicó que el conato se inició a las 11:45 horas, cuando estaban trabajando en la destrucción de los tinacos, los cuales informó que contenían “parafina cera, o sea parafina de Pemex, que es una materia prima que utilizamos nosotros para hacer petrolatros”.
Informó que la empresa a la que le pertenecen estos tanques se denomina, parafina y aceites S. A. de C. V., pero están dentro del predio de la empresa LUMO.
En este segundo incidente dentro de esta misma empresa, la cual la primera ocasión fue la fuga de químicos y ahora este conato. No hubo lesionados ni daños materiales, pero si alertó tanto a los cuerpos de auxilio como a los vecinos y trabajadores de las empresas aledañas.
Desde varios kilómetros a la redonda se podía ver la densa cortina de humo, que para muchos era peligrosa, ya que en esos momentos no se sabía de qué se trataba.
Los bomberos llegaron de inmediato, observándose ya en el interior a elementos de la policía municipal, Policía Estatal, Protección Civil y la brigada de la planta.
Después de varios minutos de haberse iniciado el incendio se pudo ver que se habían extinguido, sin embargo, se explicó que hubo un flamazo que revivió el conato, por lo que los bomberos regresaron a la batalla, pero posteriormente volvieron a triunfar.
Posteriormente, los vulcanos solamente se encargaban de enfriar los gigantescos tinacos, además de apagar los pastizales que fueron alcanzados por las llamas.