Buscan fortalecer sectores económicos en Queretaro
TOLUCA, Edomex., 7 de enero de 2014.- No todo es miel sobre hojuelas con la empresa Seguritech Privada S.A. de C.V, la cual se encargará de instalar 10 mil cámaras en 30 municipios mexiquenses, principalmente en la zona conurbada de la Ciudad de México, porque en otros estados de la República Mexicana y municipios ha tenido sus fallas, incluso, se le ha acusado de fraude por incumplimiento de contrato.
El pasado 23 de diciembre, Erasto Martínez Rojas, colaborador cercanísimo del gobernador Eruviel Ávila Villegas y a la vez su secretario de Finanzas, anunció en Ecatepec -por cierto, tierra natal de Eruviel y un municipio con alto índice de criminalidad- que la empresa Seguritech Privada S.A. de C.V. tendrá un contrato directo con el gobierno del Estado de México.
Esta empresa se llevará a la bolsa nada menos que seis mil 376 millones de pesos, para que en cuatro años -los que restan del gobierno eruvielista-, se coloquen las cámaras de video y centros de mando.
Pero llama la atención que el gobierno mexiquense le haya otorgado un contrato multimillonario a Seguritech, cuando ha fallado en otras entidades como en Oaxaca, donde la Secretaría de la Contraloría y Transparencia, del gobierno de Gabino Cué, investiga irregularidades financieras, junto con otras empresas de seguridad, porque no se ha comprobado los gastos de inversión.
En Oaxaca, Seguritech también obtuvo un contrato directo para servicio de mantenimiento en los Centros de Control, Comando y Comunicaciones por 90 millones 955 mil pesos.
En Acapulco, Guerrero, la Contraloría Municipal acusó a Seguritech de fraude por cobrar por un servicio que no cubre. Ahí, el contralor Antonio Sebastián Ortuño informó que se sancionó a la empresa y pidió que la Secretaría de Finanzas del gobierno de Guerrero le retire el contrato.
El gobierno municipal de Acapulco multó con un millón 750 mil pesos a Seguritech por incumplimiento en la operación y mantenimiento de las cámaras de videovigilancia y en los botones de pánico.
Seguritech empezó a dar servicio con la instalación de las videocámaras y botones de pánico desde el gobierno de Zeferino Torreblanca y posteriormente con Alberto López Rosas, pero el equipo no operó al 100 por ciento como se esperaba.
El contralor municipal de Acapulco documentó que de tres mil botones de pánico que se instalaron, sólo funciona el 29 por ciento, ya que algunos no existen y otros están descompuestos. Además, dijo que respecto a las cámaras de vigilancia sólo funciona el 40 por ciento.
Esta empresa tiene un contrato de 20 a 25 millones de pesos con el gobierno municipal de Acapulco. “Se me hace injusto que se pague un dinero sin que se le reste el servicio”, estableció a la prensa local de Guerrero, el contralor municipal de Acapulco, Antonio Sebastián Ortuño.
A esta empresa también se le involucró en una acusación que se le hizo a Alfonso Cedeno Gutiérrez, coordinador de Seguridad Pública de la delegación Miguel Hidalgo en el Distrito Federal, durante el gobierno de Gabriela Cuevas Barrón, quien recibió gratificaciones de 65 mil pesos mensuales en su cuenta de HSBC por otorgar un contrato a Seguritech Privada para la instalación de videocámaras y monitoreo en el corredor Polanco. Sin embargo, para el gobierno de Eruviel Ávila Villegas esta empresa cumple con toda la capacidad técnica y operativa para la instalación de las 10 mil videocámaras en los 30 primeros municipios mexiquenses.
El Estado de México no es el único cliente potencial para Seguritech, sino también estados como Guanajuato, les ha dado contratos directos y millonarios para la instalación de videocámaras.
Tan solo en Guanajuato, el gobierno estatal pagará mil millones de pesos para el proyecto Escudo, para la instalación de videocámaras de vigilancia, centros de comunicación (C-4) y fibra óptica, al igual como se hará en el Estado de México.
Todo parece indicar que Seguritech ya es un monopolio de la seguridad pública en nuestro país, pues no sólo gobiernos estatales contratan sus servicios por pagos millonarios, sino también se extiende a municipios como Cuautitlán Izcalli, donde colocó 200 cámaras de vigilancia, pero, recientemente se dañaron durante la caída de un rayo.
Pese a la documentación de incumplimiento por parte de la empresa Seguritech, el gobierno del Estado de México le dio el beneficio de la duda al adjudicarle un contrato directo como lo han hecho otros estados del país a los que no les ha cumplido, al fin como siempre “el pueblo paga”.