Querétaro, golpe a la impunidad
Imaginemos un diagrama de Venn donde la sociedad se divide según el trabajo al que se dedica. Este, nuestro universo, lo dividimos en tres círculos entrelazados entre sí, dándole un color para diferenciarlos el negro, rojo y amarillo.
El trabajo se puede entender como la actividad, similar o igual, que realizan un grupo de personas. En el diagrama de Venn encontramos que integrantes de la sociedad pueden pertenecer a uno, dos o -incluso- a los tres círculos, pero cada círculo, grupo o subgrupo, se forma por tener intereses en común. El círculo negro está compuesto por empresarios, políticos, militares y los líderes de organizaciones religiosas con mayor influencia en el mundo o en un país. En el círculo rojo se encuentran académicos, escritores, periodistas, artistas, líderes de sociales y, por último, en el círculo amarillo compuesto por jornaleros, obreros, amas de casa o personas que se concentren para realizar una actividad específica distinta a las dichas.
Como ya mencionamos cada circulo se interrelaciona, pues existen casos de empresarios o políticos que también son escritores. Sin embargo, lo que compete al presente escrito no es analizar dichas relaciones sino hablar sobre el círculo negro y su influencia en los demás círculos.
El circulo negro, según Antonio Velasco Piña -en su libro con el mismo nombre- en México (por un largo periodo) fue integrado por cinco personas que decidían quién sería el presidente de la República, incluso, el autor habla que es tal el alcance de este círculo que existe una Constitución alterna a la existente, la cual para este círculo es el documento supremo y rector de lo que sucedía, en ese entonces, en el país además establecía los parámetros para operar.
Este círculo, al que hago referencia, donde están empresarios, líderes religiosos, políticos y militares, no está exento de la lucha de poder entre sus miembros porque muchos de ellos buscan imponer sus intereses a los demás. Un líder religioso, por ejemplo, busca conseguir más adeptos para conformar una gran masa; un empresario encuentra sentido al conformar una empresa con mayores ventas para amasar su capital; un político podríamos pensar -a reserva de las distintas aristas ideológicas, buscan el bien común público y los votos ciudadanos y, finalmente, el militar busca mantener el uso legítimo de la fuerza pública.
Las similitudes que se perciben en estos grupos que se concentran en el círculo negro es que tienen una capacidad de movilizar a sus adeptos. Muchos dirían que estos grupos son los que mueven los hilos de un país y/o del mundo, por ello considero imperante saber quiénes son, como se conforman y la forma en la operan, espacio que le dedicaré a mis próximos escritos.