El presupuesto es un laberinto
Ya viene siendo una costumbre que uno tenga
que referirse, antes de iniciar el tema central de
la columna, al más reciente despropósito emitido
por el presidente López Obrador en sus ya
choteadas conferencias mañaneras, mismas que
siguen en caída libre.
No podemos enterar a los improbables lectores
nuestra consideración acerca del valor, moral y
político, que le dio Xóchitl Gálvez al hecho de la
religión de Claudia Sheinbaum, sin antes
protestar, otra vez, por el chistorete
presidencial de llamar a los intelectuales y
académicos que firmaron un desplegado de
apoyo a Xóchitl, “alcahuetes de la oligarquía”.
Krauze, Trejo Delarbre, Consuelo Sáizar, Ángeles
Mastretta, Arnaldo Coen, Mónica Lavín, Paulina
Lavista, Marco Levario y más de cien ciudadanos
más, expresaron un rechazo total y categórico a
la forma de gobierno autoritaria a López Obrador
con el pretexto de dar su apoyo a Gálvez.
Pero la revisión del efecto negativo que causó la
acusación sectarista de Xóchitl Gálvez a diciendo,
de una manera por demás sensiblera, que
Sheinbaum “no creía en Dios ni en la virgen de
Guadalupe”. Una narrativa de niña de primaria
de la hidalguense que no impactó a la mayoría
de los católicos mexicanos que,
probabilísticamente, no ven la televisión y por
ende tampoco han visto los debates.
Una acusación parroquial que no le compraron
ni los mismos obispos ni sus encargados de las
sacristías.
Dice expansión Política:
“Durante el tercer y último debate
presidencial, la candidata de la coalición
Fuerza y Corazón por México, Xóchitl
Gálvez Ruiz, cuestionó la fe de su
contrincante, la abanderada de Sigamos
Haciendo Historia, Claudia
Sheinbaum Pardo, por usar una falda de la
virgen de Guadalupe sin presuntamente ser
creyente de la fe católica.”
Claudia respondió en entrevista de medios lo
siguiente:
Ante esto, en una entrevista, la exjefa de
Gobierno de la Ciudad de México fue
cuestionada sobre si profesa alguna fe o
práctica alguna religión, a lo que respondió
que es una mujer que se ha dedicado a los
temas de ciencia; sin embargo, no descartó
no tener alguna fe, aunque no quiso ahondar
sobre si tiene alguna religión.
“Soy una mujer de fe, soy una mujer de
ciencia”
Aunado a lo anterior, ante las preguntas del
periodista Nacho Lozano, Sheinbaum Pardo
recordó que México es un país con
libertad religiosa, por lo que lamentó que a
Gálvez Ruiz se le haya olvidado que la
nación ya vivió las Leyes de Reforma,
durante el siglo XIX, cuando se determinó la
separación de la Iglesia y el Estado.
“Yo creo que a la candidata del PRIAN se
lo olvidó que vivimos en un Estado laico
y que hubo unas leyes de Reforma, que
hubo un Benito Juárez, que hubo
liberales, eso para empezar, porque en
México hay libertad religiosa”
No se puede traficar con la fe de los
mexicanos para convertirla en un gancho
electoral tal y como trató de hacerlo Gálvez.
Ya faltan muy pocos días para saber si la
jugarreta de Gálvez tuvo efecto entre los
electores.
MUJERES DE ACAPULCO DEFIENDEN A
ABELINA.
El Frente de Organizaciones de Mujeres por
la Cuarta Transformación se pronunció en
contra de la violencia política de género
debido a los múltiples ataques y
descalificaciones de las que ha sido víctima
la candidata a la presidencia del municipio
de Acapulco, la Maestra Abelina López
Rodríguez, por parte de sus adversarios.
La agrupación feminista condenó los
constantes ataques en contra de la
candidata de la Coalición Sigamos Haciendo
Historia, Abelina, y exigieron a las
autoridades electorales que fomenten una
contienda electoral pacífica, de propuestas y
libre de violencia.
Los candidatos agresores son, Carlos
Jacobo Granda Castro – PRI, PAN, PRD,
Yoshio Ávila González – MC y Ramiro
Solorio Almazán – PES
Con todo, Abelina sigue Adelante y
ganará la reelección en Acapulco.