Querétaro aprueba ruta estatal contra la violencia hacia la infancia
QUERÉTARO, Qro., 14 d enoviembre de 2024.- Querétaro nunca se ha caracterizado por tener una vida nocturna gay como la de ciudades como la capital del país, con su emblemática Zona Rosa o la calle de República de Cuba, vibrante, emocionante, donde la fiesta no se detiene, no importa que se aplique el San Lunes, tampoco se ha distinguido de la calidez de la zona romántica en Puerto Vallarta, hoy de las ciudades más seguras del país, etiqueta que poco a poco a perspectiva de los ciudadanos va perdiendo Querétaro.
En esta ciudad no existe un turismo gay como tal, que es claramente diferente a todos los destellos del arcoíris que se denomina el colectivo LGBTIQ, tan solo por el hecho de que el ambiente gay, predomina y tiene historia desde hace varias décadas en San Francisco, Estados Unidos, pero lo poco que había ha quedado eclipsado con los hechos de violencia que ocurrieron el sábado pasado en Los Cantaritos, donde murieron 10 jóvenes tras un ataque armado.
Ahora, los antros LGBTQI de la ciudad han tomado decisiones, uno ya había sido cerrado, justamente el sábado, que tuvo lo que llamó “el último baile”, refiriéndonos a Bowie, el antro que fue sucesor en concepto del clásico y recordado Heaven, que marcó a toda una generación, pero este cierre prometía la llegada de un centro nocturno nuevo: Glitter, que ahora anunció que permanecerán cerrados mediante un comunicado.
Las razones, las mismas que todos los cierres voluntarios, esperar a que las condiciones sean óptimas. A este se le sumó otro clásico ya del ambiente: Open Bar, ubicado en Av. Universidad, mismo que se ha unido a los cierres voluntarios.
Y sobreviven dos nada mas, Maximiliano Cantina Gay, ubicado en el centro histórico, y Chuecas, los cuales se han unido ya a la adecuación de horario, hasta la 1 de la mañana.
Cómo se han citado antes en este medio de comunicación, un panorama así no se veía desde la pandemia, cuando en marzo de 2020, la llamada Jornada de Sana Distancia, dejó en silencio a toda la vida nocturna, con calles vacías, cuando solían estar llenas de vida.
El regreso fue algo tardado, fue prácticamente hasta 2021 cuando se permitió una apertura parcial, con tope a la media noche, y la vida nocturna sufrió un cambio severo, ahora siendo más similar a una tardeada, mientras que en todo el país, en ese entonces, la normalidad parecía recuperarse.
Ahora, las disposiciones oficiales de prevención, anuncian un panorama que se extendería hasta 2027, termino del sexenio y el ambiente LGBTQI no estuvo excento de esto.