Los límites de la complacencia
Cinismo patético
Si el Plan de Vacunación generaba dudas, en medio del agravamiento de contagios y muertes, también nos contagian las noticias alarmantes que confirman caos y desorden.
Escuche bien…
Este martes el cargamento de vacunas Pfizer traerá la mitad de lo prometido. Y las otras dos semanas nada. Cero. La farmacéutica informa que para poder incrementar su capacidad de producción debe parar operaciones y ofrece que después compensará faltantes con mayores volúmenes. López Obrador tuerce la verdad al afirmar que México cederá miles de dosis a los países más pobres para evitar acaparamiento como exige la ONU. Eso es falso.
Y justo en medio del anuncio presidencial se conforma la renuncia de la encargada del Plan de Vacunación, Miriam Esther Veras Godoy, pieza clave en la estrategia. Que la funcionaria se baje del cargo solo confirma el enfrentamiento entre el doctor Hugo López-Gatell y Marcelo Ebrard, porque la doctora Veras Godoy le hacía más caso al canciller.
Sume al desastre la politización y el lucro electoral pretendido por el presidente. Es público y detestable enterarnos que los “Siervos de la nación”, falanges políticas del lopezobradorismo… y de Morena, repartidores de apoyos sociales y llamados al voto clientelar a cambio de vacunas, también han comenzado a ser inmunizados, además de influyentes funcionarios cercanos al “morenismo”.
Cinismo total, pues.
Y los demás que se amuelen. Si los hospitales del país están colapsados y los crematorios de la Ciudad de México desbordados, ni modo, aunque los cuerpos de los muertos tengan que esperar seis días para ser incinerados.
La dimensión de la tragedia es patética.