QUERÉTARO, Qro., 04 de marzo de 2020.- Las Comisiones Unidas de Justicia, Salud y Estudios Legislativo, con apoyo de la de Seguridad Pública, del Senado de la República, discutieron, el proyecto de Ley para la Regulación de la Cannabis, además de diversas reformas a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal, en el cual se propone la despenalización de la marihuana en su producción y uso, aumentando de 5 a 28 grados la cantidad máxima de posesión del estupefaciente.

El proyecto de Ley, que pasará al Pleno para su votación contempla los siguientes puntos: propone garantizar el acceso de la cannabis a los pacientes con enfermedades de difícil tratamiento con el objetivo de que estos puedan mejorar su bienestar.

Además de que cada persona podrá tener en su domicilio hasta seis plantas de marihuana. Asimismo, se contempla la creación del Instituto Mexicano de Regulación y Control de la Cannabis. También, que el consumo personal estará autorizado en lugares de reunión sin acceso a menores de edad, por lo que queda prohibido fumar en lugares públicos.

El proyecto de Ley para la Regulación de la Cannabis contempla que entre los usos de la marihuana que serán regulados están: el personal, lúdico, farmacéutico, médico, cosmetológicos y de investigación.

Es preciso recordar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), instruyó al Congreso de la Unión a legislar para regular el uso y consumo de la marihuana, al declarar la inconstitucionalidad de disposiciones de la Ley General de Salud.

En este contexto, surge la necesidad de que los diversos sectores de la sociedad y autoridades debatan sobre la posibilidad de legalizar el uso de la marihuana.

«En la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) consideramos que el debate de cualquier tema siempre será un instrumento en esencia positivo para conocer y resolver temas que atañen a la totalidad de la población, ya que los beneficios o las afectaciones de este tema en particular tendrán una repercusión importante e irreversible en todos los habitantes del país».

Hasta el día de hoy, la política de Estado, así como la legislación federal penal y especial, habían venido criminalizando el uso, producción, tenencia y trasiego de la marihuana, puesto que el consumo de esta planta fumada produce efecto narcótico, provocando efectos sedantes, de euforia, causando una alteración de los sentidos y creando hábito.

Consideró que el fin principal de la regulación de la marihuana tiene que ser proteger y maximizar la salud pública, incluyendo reducir el uso por parte de los jóvenes y el uso problemático y, a su vez, minimizar los daños del mercado negro y aquellos que han sido ocasionados por la prohibición, como son: la violencia, la proliferación del crimen organizado y los cientos de miles encarcelados por posesión o consumo.

«En esta coyuntura, parece que por fin tenemos una oportunidad de cambiar el presente escenario. Asegurémonos que esta vez sí pongamos la salud de los mexicanos primero. En la actualidad, tenemos un mercado controlado por el narcotráfico, personas a quienes no les importa la salud de quienes consumen o de los jóvenes que pueden llegar a consumir».

En el proceso de discusión del dictamen, debe privar el derecho a la protección de la salud, que es un derecho social y universal, independiente de la situación de vulnerabilidad de sus destinatarios, ya que, además, es un elemento esencial para que el Estado pueda sentar las bases para asegurar el bienestar de la población. El tema de drogas, no sólo de consumo, sino también el tema de tránsito y producción, es un problema que rebasa el enfoque prohibicionista.

Por estas razones, la Coparmex urge a los legisladores a que exista un debate que priorice la búsqueda de soluciones, con argumentos basados en evidencia científica, incluyendo aspectos médicos, sociológicos (tejido social, tejido familiar), psicológicos, laborales (productividad, seguridad) y educacionales.