Líneas Quadratín
Anel Torres Rodríguez, profesora de la Escuela de Humanidades y Educación del Tec de Monterrey Campus Querétaro.
Suena el teléfono: “Mi papá se cayó, se rompió la nariz y lo llevamos a urgencias”. Conduzco hasta su casa para verificar la gravedad del panorama. Afortunadamente lo encuentro asustado, pero de buen humor. Con sendo parche que apenas le permite usar sus lentes. Me comparte que el otorrino que lo atendió decidió que no debía operarlo, con el parche estaría bien, y lo mandó a casa con un desinflamante y cuidados para su nariz.
¿Por qué la historia? Como maestra universitaria, tengo el hábito de observar las habilidades y competencias que deben desarrollar los profesionistas para ser íntegros y exitosos.
El fin de semana continua y nos enfocamos a que la nariz sane y que el paciente coma bien, pues seguramente la falta de buena alimentación fue la razón del incidente. El tiempo transcurre y nos sentimos tranquilos, el enfermo “se siente bien” y la nariz no duele. ¡Vaya ceguera ante el panorama por venir! 5:00 a.m. otra caída, ahora una ceja abierta y la presión en valores de riesgo. La ambulancia nos lleva al hospital y nos deja en terapia intermedia por 2 semanas. ¡Nada hace sentido!
Cuántos eventos desafortunados enfrentamos porque el profesionista a cargo no tiene la capacidad de ver la foto completa, de analizar más allá del protocolo, de unir los puntos y pensar más allá de lo evidente, de analizar la información, evaluarla y generar una visión general del problema; es decir de tener un pensamiento crítico.
Esta historia podría haber sido diferente, si el médico que atendió la nariz rota se hubiese preguntado la razón de la misma, si hubiese visto el panorama completo y actuado bajo un pensamiento crítico. ¡Qué diferencia! Si al revisar los resultados de los estudios hechos en el primer incidente, hubiese encendido las alarmas. Una “nariz rota” que no era más que un síntoma externo de una condición subyacente.
Queremos menos historias como esta y más educación que desarrolle el pensamiento crítico en nuestros profesionistas.