Libros de ayer y hoy
Desdeque el gobierno federal, entonces
encabezado por Enrique Peña Nieto, entró
demasiado tarde a conocer y ser parte de las
investigaciones de la criminal desaparición de 43
normalistas que procedentes de Ayotzinapa
(Normal Rural Isidro Burgos) en el municipio de
Iguala, en el estado de Guerrero, el lamentable
suceso se convirtió en una comedia de
equivocaciones en la que intervinieron intereses
políticos y sociales.
Aprovechando esa tardía intervención de las
autoridades federales, grupos de interés trajeron
a unos especialistas en casos como el de Iguala,
mismos que costaron a México una considerable
suma para sufragar sus gastos desde 2015 hasta
que, en su “informe final” dijeron que no habían
encontrado pistas creíbles del lugar donde
presuntamente masacraron a los muchachos.
Peña Nieto encargó a su amigo el procurador
Jesús Murillo Karam (hoy preso por haber
construido una verdad histórica falsa) y el
resultado fue el mismo. Ni los especialistas, ni
Murillo y en la última instancia ni Alejandro
Encinas, encargado del caso por el presidente
López Obrador, llegaron a conclusión certera
alguna sobre la forma y el lugar en el que
desaparecieron los normalistas.
Encinas, abrumado por los manipuladores de los
padres de los desaparecidos, como es señalado
Vidulfo Rosales, abandonó el encargo, renunció a
la SEGOB y fue a refugiarse bajo la sombra del
equipo de campaña de Claudia Sheinbaum.
Ahora que los padres y amigos de los
desaparecidos llevaron sus protestas hasta el
grado de cometer actos punibles como el de
derribar una puerta de Palacio Nacional con un
vehículo perteneciente a la Comisión Federal de
Electricidad, y unas cuantas horas después, en
Iguala fue asesinado otro estudiante de la
normal Isidro Burgos (centro de estudios
destinado a jóvenes de escasos recursos, y de
donde salieron los jefes guerrilleros más famosos
de México como Lucio Cabañas y Genaro
Vázquez) al parecer por las fuerzas estatales de
Guerrero.
Ya iniciadas las campañas presidenciales no hay
certeza de que el próximo dos de junio puedan
instalarse las casilla en varias zonas de Guerrero
dominadas por el crimen organizado y, muy
probablemente que en otros puntos como Taxco
y Acapulco, los comicios se conviertan en
escenas sanguinarias y sean por ello anulados.
El presidente, en una más de sus conocidas
estrategias distractivas, anuncia para el 20 de
marzo una reunión con los padres, pero sin sus
abogados en los cuales el mandatario ya no
confía.
Muy probablemente en esa reunión, si es que
llega a suceder, no habrá ningún acuerdo.
Y entonces AMLO terminará su gobierno siendo
el presidente que ocultó la verdad histórica de
Ayotzinapa-Iguala.
EN TIEMPO REAL.
1.- Anne Milgram, directora de la DEA, aseguró
que para ellos nadie está por encima de la ley. Y
ratificó que sigue la pista de dinero sucio en las
campañas electorales de Venezuela y Bolivia. ¿Es
una advertencia cifrada para México?
2.- Sigue siendo tema de comentarios el anuncio
por demás enfático de la candidata al gobierno
de Guanajuato de la Alianza Fuerza y Corazón
por México, Libia Denisse García Muñoz Ledo de
que en su gobierno no estarán los controvertidos
jefes policíacos Alvar Cabeza de Vaca y Carlos
Zamarripa. ¡Tómala¡
3.- Están por anunciarse las fechas de los debates
entre los aspirantes a la jefatura de gobierno de
la CDMX. Por la manera en que se tratan los
candidatos en redes sociales (Clara Brugada,
Salomón Chertorivsky y Santiago Taboada) el
tema de las acciones inconfesables como las del
Cartel Inmobiliario o la guerra sucia que sufrió de
Batres y los brugadistas Omar García Harfuch,
serán temas más recurrentes que la falta de agua
o la contaminación que padece la CDMX.