Declara Corte inconstitucional la prisión perpetua
QUERÉTARO, Qro., 6 de enero de 2024.- En un lamentable suceso las comunidades políticas de Chiapas y Colima, dos aspirantes de la oposición a alcaldías perdieron la vida en hechos violentos, generando una fuerte condena por parte de sus respectivos partidos y exigiendo a las autoridades una revisión exhaustiva de las estrategias de seguridad.
En Chiapas, el aspirante a la presidencia municipal de Suchiate, David Rey González Moreno, fue víctima de un homicidio que ha dejado consternada a la alianza conformada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). González Moreno, quien representaba a esta coalición, fue atacado en circunstancias aún no esclarecidas.
Los partidos integrantes de la alianza expresaron su más enérgica condena ante este violento acto y pidieron a las autoridades locales y federales que reevalúen las estrategias de seguridad en la región. Además, instaron a que se realice una investigación exhaustiva para llevar a los responsables ante la justicia y garantizar la seguridad de los participantes en el proceso electoral.
En un incidente paralelo, en el estado de Colima, el partido Movimiento Ciudadano informó sobre el asesinato de su aspirante a la alcaldía de Armería, Sergio Hueso. El partido condenó enérgicamente el acto y exigió a las autoridades una pronta y eficiente investigación para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
La violencia política ha generado preocupación en ambos estados, y diversos sectores de la sociedad han manifestado su repudio a estos actos que atentan contra la democracia y la participación ciudadana. La atención se centra ahora en las autoridades, instando a que refuercen las medidas de seguridad y tomen acciones contundentes para garantizar un proceso electoral libre de violencia y amenazas.
Este trágico episodio resalta la importancia de mantener un clima político seguro y propicio para el desarrollo de la democracia, donde los ciudadanos puedan expresar sus opiniones y participar activamente en la elección de sus representantes sin temor a represalias. La sociedad exige respuestas y acciones concretas para prevenir futuros actos de violencia que puedan poner en riesgo la estabilidad política y social de estas regiones.