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QUERÉTARO, Qro., 19 de marzo de 2023.- Una red de trenes ligeros podría verse como una opción real para ayudar a que en Querétaro se tenga una buena movilidad a largo plazo. Es tendencia mundial apostar por crear y promover formas colectivas de movilidad, indicó David Camacho Alcocer, asesor del Consejo Consultivo de la Red de Secretarios de Desarrollo Urbano de México (Conared).
Otras ventajas del tren ligero son la disminución de bióxido de carbono, reducción de accidentes, incremento en la plusvalía de las viviendas en la zona, menor inversión en el costo de mantenimiento del transporte público y de la movilidad misma.
El también académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estimó que la red fomentaría el desarrollo urbano de toda la ciudad, el de la propia carretera 57, vialidad principal que carece de un ordenamiento.
Que exista un desarrollo muy disperso impide que haya concentración de la riqueza, además de que provoca problemas de tráfico y de salud.
Un metro, por las condiciones de Querétaro, no sería ser una opción real, tampoco ampliar las vialidades para los autos.
Tener un metro provocaría un costo excesivo y no sería respuesta para la población distendida de la entidad. La respuesta sí está en una red de trenes ligeros, alimentada autobuses.
“Ampliar carriles en una carretera es una medida que únicamente aplaza más tráfico en el futuro… si yo vengo distraído y quiero cambiar de carril, porque quiero salir en la siguiente salida, son dos carriles, nada más me tengo que sortear un solo carril, ahora imagina que son cuatro… eso genera mayor retraso o accidentes, no es una solución.”, expuso.
Ciudades de Alemania tienen ya una red ferroviaria con 200 mil habitantes, cifra que Querétaro supera por mucho.
Favorecer los camiones coordinados provoca una primera inversión menor, pero la cantidad de recursos que debe destinárseles es mucho mayor, al tomar en cuenta ciclo de vida, mantenimiento y costos de operación.
Es el esquema ferroviario una respuesta a largo plazo, que permite responder a las sinergias que provoca un desarrollo urbano denso.
Un ejemplo claro de respuesta a largo plazo es el metro de Budapest, que surgió a finales de 1800 y hoy continúa en operación, ya superó todos los sistemas de movilidad que hoy solo se encuentran en el museo.
“¿Se quiere algo longevo o algo que vamos a cambiar a cada rato?”.