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Llega a San Lázaro Plan Nacional de Desarrollo de Sheinbaum
OAXACA, Oax. 28 de febrero de 2025.- No es nuevo y tampoco sorprendente, el toma y daca que hoy están jugando México y Estados Unidos en su relación. Existen varias anécdotas y episodios históricos que nos recuerdan que cuando a Estados Unidos le interesa algo en particular con nuestro país, México tiene elementos fuertes para negociar, que ayudan a los gobiernos estadounidenses, a mejorar su percepción interna hacía sus ciudadanos: lucha contra el narcotráfico y contención de la migración. Máxime durante los primeros 100 días de gobierno de Donald Trump.
La amenaza de aranceles del 25% a importaciones provenientes de México, previstos para el 4 de marzo de este año, sacó a la luz las mejores armas de negociación del gobierno de México y se traduce en la extradición de 30 capos del crimen organizado solicitados por el gobierno de Donald Trump para apaciguar los ánimos estadounidenses.
A México le ayuda y fortalece la cooperación con Estados Unidos, más aún cuando se trata de temas sensibles como lo es la agenda de seguridad. La extradición de Caro Quintero a Estados Unidos, una vieja demanda de la DEA, salda una cuenta pendiente para nuestro gobierno, y que del “otro lado”, servirá mediáticamente para los intereses políticos de la Casa Blanca.
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