Teléfono rojo
José Ureña
· Las señales cruzadas al Senado para futuras designaciones
· El turno es el Inai, pero vienen una ministra y magistrados
· Democracia en el PRI y el probable tête a tête Alito-Narro
El Senado espera línea.
Sus integrantes, en especial los de la bancada gubernamental, no pueden comprometer apoyos a quienes acuden en busca de votos para alcanzar una posición burocrática.
Los aspirantes a distintos cargos hablan con coordinadores de los grupos parlamentarios, los presidentes de las comisiones respectivas o legisladores a su entender influyentes.
Silencio.
Nadie les garantizan respaldo porque ya no es como antes, argumentan, pues deben esperar la instrucción final y siempre cabe una sorpresa.
Hoy el turno es para la designación de comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) para suceder a Carlos Bonnin –muerto en extrañas circunstancias- , pero no el único.
Repasemos:
Cuando venía la designación –votación es un término más democrático- de fiscal General de la República, varios senadores se fueron a dormir con una certidumbre:
-El elegido será Bernardo Bátiz.
Pero antes de entrar a la sesión la instrucción fue otra:
-Nuestro voto debe ser por Alejandro Gertz Manero.
Y fue.
CORTE, SENADO Y YASMÍN
El turno, decíamos arriba, es para el futuro comisionado del Inai.
Nombramiento importante porque ese organismo autónomo ha sido uno de los criticados de Andrés Manuel López Obrador por su opacidad, los altos salarios, el desperdicio de recursos y sin mayores aportes a la transparencia.
Una frase de Ernesto Villanueva, fuerte candidato a sustituir al ex comisionado Carlos Bonnin, resume la opinión no nada más del tabasqueño, sino de gran parte de la sociedad:
-La transparencia del Inai es una apariencia, no una realidad –cito de memoria.
Inclusive, subrayó Villanueva en su comparecencia ante los senadores, ese Instituto ha violentado el artículo 1 de la Constitución en cuanto al principio de legalidad y les dio varios ejemplos.
Ojalá se den pasos para dignificar ese cuerpo.
Mientras eso sucede, los senadores hurgan para saber quién será la próxima sucesora de Margarita Luna Ramos en la Sala Superior de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Las tres propuestas por López Obrador –Loretta Ortiz, Celia Maya García y Yasmín Esquivel Mossa- ya recorrieron todos los grupos parlamentarios para comprometer votos y los senadores sinceros les dicen, palabras más, palabras menos:
-No tenemos ninguna instrucción… Esperemos.
Y mientras tanto, todo mundo habla de Yasmín Esquivel Mossa.
PRI, ALITO, NARRO, IVONNE…
Por fin el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha encendido la máquina de su sucesión.
Como no sabe dirigirse solo, pedirá el respaldo del Instituto Nacional Electoral (INE) para organizar su elección y de esa manera garantizar voto efectivo, la democracia no conocida en el tricolor.
A estas alturas pocos dudan quién relevará a Claudia Ruiz Massieu, aunque haya muchos prospectos.
El domingo desfilaron ante la Confederación de Trabajadores de México (CTM) varios de ellos y sucedieron dos hechos curiosos en reflexión de la propia central:
-El convencimiento lo hizo Alito –el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno- y los afectos fueron para el doctor José Narro.
Ese sería un buen tête a tête, pero para no dividir ambos deberán negociar con otros aspirantes, unos ya conocidos –Ivonne Ortega, Ulises Ruiz- y otros en espera de decisión: Miguel Angel Osorio Chong, Ismael Hernández Deras…
Y para qué dar más nombres.