Libros de ayer y hoy
Su análisis les da confianza:
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) se resquebraja y cada vez son más militantes en busca de amparo y futuro.
Por ello Palacio Nacional usa a su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), para tender lazos a muchos de ellos.
Ojo: el trabajo mayor no es de los dirigentes, sino del gobierno mismo.
Es decir, las negociaciones no las encabezan el saliente Alfonso Ramírez Cuéllar o el inminente Mario Delgado, sino alguien de más arriba con todo el poder.
Sorprende, por ejemplo, cómo el ex subsecretario de Gobernación y ex senador Juan Ramiro Robledo está listo para candidato en San Luis Potosí.
Es el mismo caso de Clara Luz Flores, alcaldesa de Escobedo, Nuevo León, quien recibió la invitación personal de Andrés Manuel López Obrador y cedió a su seducción.
Los más altos funcionarios federales se declararon sorprendidos con su estrategia de seguridad pública -ella es ejemplo en asociaciones de ediles- y por ello fue contactada por ya saben quién.
Así vio la posibilidad de ser candidata a gobernadora de Nuevo León y, nada lenta pero tampoco congruente, renunció al PRI.
En días recientes le dieron la buena noticia desde Palacio Nacional: Tatiana Clouthier no sería la abanderada del partido oficial en la entidad.
Clara Luz está lista.
TRAICIÓN A LOS PROPIOS
La urgencia de triunfos puede afectar a propios.
Sería el caso de Célida López Cárdenas, presidenta municipal de Hermosillo, quien tanto fue cachondeada en las giras presidenciales.
Dio alas a sus ilusiones y a sus ambiciones.
Suponía, y no con mucho error, sobre el aprecio del titular del Ejecutivo por su secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.
Lo imaginó ahí todo el sexenio pero se equivocó.
Tampoco le va mal: seguirá en el cargo, puede optar por la reelección o incorporarse a alguna posición para seguir su lucha imposible de castigar con pena de muerte a los grandes delincuentes.
Otros sentirán el fracaso más adelante.
Sería el caso del ex priísta Juan Ramiro Robledo, de escasas posibilidades potosinas porque deberá enfrentar a Xavier Nava, el alcalde de la capital con tan buenas perspectivas y el amparo de varios partidos.
SEMÁFOROS EN REVESA
1.- Es lamentable:
Los mexicanos no tomamos conciencia da la pandemia y, como advertimos hace varias semanas, algunos estados regresarán a semáforo rojo.
Ya pasó con Chihuahua, pero ayer el gobernador José Rosas Aispuro ordenó lo mismo con autonomía del poco o nada confiable Hugo López-Gatell.
La sonorense Claudia Pavlovich, antes de dar positivo, pidió el apoyo legislativo y espera autorización para donar insumos como cubrebocas.
Ni Pavlovich ni Rosas Aispuro quieren enferma a su población, saturados sus hospitales y llenos sus panteones.
En la semana tomarán medidas en coordinación con funcionarios federales, pero sobre todo esperan por fin el suficiente apoyo del centro.
Y 2.- Jaime Bonilla se declaró agradecido por los resultados tenidos en un año -“no le debo nada a mis paisanos, yo le debo todo a Baja California”-, pero recibió varios reconocimientos.
Uno de ellos empresas dedicadas a energías limpias porque tendrán margen y mercado publico y privado para invertir y crecer, a despecho de la política federal.
Pero recibió un mensaje: la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, lo calificó como el mejor gobernador de Morena en base a los números de calificación.
Y ahí va Bonilla, en espera de la calificación electoral de junio de 2021.