Líneas Quadratín
Peña retoma relaciones y prepara un retiro sin preocupaciones
Cada secretario coordina su entrega pero seguirá a disposición
La migración en masas rebasa a estados y a grupos caritativos
-Está muy tranquilo -aseguran sus colaboradores de trato diario.
Debe ser cierto.
Pero hay una característica:
El presidente Enrique Peña Nieto se ha encerrado más en las oficinas de la casi desocupada residencia de Los Pinos.
Porque pronto, a mas tardar en noviembre, estará totalmente entregada a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Oficialmente hay una razón:
El espacio ocupado por 14 presidentes, de Lázaro Cárdenas (1935) al propio Peña Nieto, pertenece al Bosque de Chapultepec y regresa a él.
Hay otra razón de presión política: el Congreso de la Ciudad de México, dominada por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), la ha reclamado.
Ya no será morada del jefe del Poder Ejecutivo por deseo expreso de Andrés Manuel López Obrador y su austeridad republicana.
Y EL GABINETE SEGUIRÁ A DISPOSICIÓN
Enrique Peña Nieto no puso objeción alguna.
No puede ni es su deseo.
Los Pinos es ocasión, paso sexenal a pesar de ser símbolo de poder, y el todavía Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos ha retomado su agenda personal.
Y en ella están sus amigos.
Los invita a tomar café, a dar un paseo por las avenidas internas con estatuas de sus antecesores y hasta algunas de las oficinas.
Pareciera retomar amistades dejadas o desatendidas durante el sexenio y, en contados casos, desde su paso por el Palacio de Gobierno de Toluca.
Está tranquilo, relajado.
No expresa a sus interlocutores preocupación por los tiempos inminentes de promesas constantes, agendas agitadas y políticas sociales distintas a las manejadas por administraciones priístas y panistas.
Algunos hasta advierten en Peña Nieto urgencia de retirarse ya a la vida privada.
En sus conversaciones privadas evita hablar de asuntos de gobierno y éstos los deja para las escasas audiencias o para llamadas del todavía existente Teléfono Rojo.
-Lo llamamos Teléfono Rojo o la Red Presidencial -me aclara un secretario de Estado justo cuando espera una llamada de Peña Nieto.
Por ese conducto hay una consulta constante, casi cotidiana:
-¿Cómo vas con la entrega de tu secretaría?
-Bien, señor presidente…
-Ahí te encargo. Mantenme informado.
Cuelgan los funcionarios y todos coinciden a pregunta expresa:
-No tiene ninguna reserva con Andrés. Quiere que todo sea transparente y en tiempo.
Ah, y otra instrucción:
-Todos debemos estar disponibles después por si hay dudas en el Libro Blanco -como se llama al archivo de entrega/recepción.
PRESIONES A ESTADOS Y ASOCICIONES
1.- La migración masiva preocupa más allá del gobierno federal, sea el actual o el futuro.
Este tiene escaso margen de maniobra y, para colmo, rechazaron el ofrecimiento de empadronamiento, ocupación y servicios ofrecido por el presidente Enrique Peña Nieto.
A Andrés Manuel López Obrador le favorece el tiempo para preparar programas, aunque su proyecto consiste también en darles cabida en México con plenos derechos
Pero ellos quieren Estados Unidos.
Las angustias son para los gobiernos estatales por donde pasan y grupos de beneficencia -religiosos por delante- ya rebasados en Chiapas y Oaxaca.
Bomba de tiempo, dirían los colegas de antaño.
Y 2.- el dinamismo de la televisión comercial no ha sufrido merma, a juzgar por los números de Televisa correspondientes al segundo trimestre del año.
La empresa liderada por Emilio Azcárraga Jean reportó ventas netas consolidadas y utilidad en los segmentos operativos con alzas de 16.2 y 14.1 por ciento, respectivamente.
También mostró crecimiento en las ventas y la utilidad de sus filiales de cable -9.8 y 8.2- y 51 mil nuevos suscriptores en Sky.
En tanto, los ingresos de Contenidos se expandieron 35.9 por ciento y las ventas de publicidad 9.1 por ciento.