Iniciamos era de esperanza, amor y compromiso por Puebla: Armenta
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de septiembre 2017.- El 18 de septiembre dos sujetos siguieron a Gesshel hasta su casa. Durante una cuadra la estuvieron molestando hasta que, antes de entrar a su domicilio uno de ellos le gritó “me dan ganas de violarte”. Informa Excelsior.
Aproximadamente a las 08:00 horas, en la esquina de mi casa empezaron a seguirme, empezaron a gritarme cosas como mamacita, estás bien buena y el copiloto al final dijo que tenía ganas de violarme”, explicó la víctima.
Gesshel se asustó mucho y estuvo saliendo de su domicilio con mucho cuidado. Al día siguiente ocurrió el sismo y el acoso pasó a segundo plano opacado por la tragedia.
El miércoles pasado tuvo que salir corriendo a la calle luego de que sus perros la alertaron con sus ladridos que algo malo estaba pasando. El coche de su papá estaba en llamas.
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