¿Soluciones africanas para problemas africanos?

¿Soluciones africanas para problemas africanos?

Reflexiones sobre el cese al fuego en el conflicto etíope 

Mtro. Luis Alonso Zamora Villalobos, profesor de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno, 

Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro

Entre los últimos trabajos del historiador keniano, Ali Mazrui, podemos detectar algunos que versan sobre el origen y características de los conflictos en África. En su análisis destacan, a nuestro parecer, sus conclusiones a manera de recomendación sobre cómo las sociedades africanas deben recuperar sus métodos propios de resolución de conflictos, a fin de lograr una adecuada colaboración continental y mejorar la cooperación con, en vez de quedar supeditados a los caprichos de la comunidad internacional.

Lo anterior viene a colación por el acuerdo de cese al fuego celebrado en Sudáfrica el pasado 2 de noviembre entre el gobierno etíope y las autoridades del Frente de Pueblos de Liberación de Tigray (FLPT), tras dos años de una cruenta guerra que ha arrojado cerca de 600,000 víctimas —según un estudio de la Universidad de Gante, Bélgica.

 En dicho acuerdo —auspiciado por la Unión Africana—, el expresidente nigeriano, Olusegun Obasanjo, presumía que se trataba de “soluciones africanas para problemas africanos”. Sin embargo, resulta ambiguo por la falta de rendición de cuentas; claridad en el programa de desarme, desmovilización y reintegración (DDR) de los rebeldes; la intervención de Eritrea; la restauración de la estratégica zona agrícola de Wolkait; el ingreso de la ayuda humanitaria; y la participación efectiva de la Unión Africana y otros organismos regionales e internacionales. En resumen, el acuerdo es una evidente victoria del gobierno por encima de las necesidades de la población de Tigray.

Para finalizar nuestra reflexión, entre las recomendaciones de Mazrui para la solución de los conflictos africanos, nos viene a la mente un concepto sumamente importante, la promoción de la tolerancia. Etiopía es un baluarte anticolonial y panafricano, jamás sometido al colonialismo. Por tal razón, Etiopía debe consolidarse como ejemplo y líder continental en la promoción de la paz, la salvaguarda de los derechos humanos, la cooperación, justicia y desarrollo de todos los pueblos de África. 

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