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QUERÉTARO, Qro., 18 de julio 2021.- Llama obispo de Querétaro, Fidencio López Plaza, a los sacerdotes de la Diócesis a reflexionar sobre la responsabilidad pastoral y a no dejarse regir por hipocresía alguna. La autoevaluación debe incluir ser empáticos, buscar caminos de consuelo; también implica saber recuperarse del cansancio, pese a no poder hacer un alto a la labor diaria que se realiza a favor de la grey y a reconocer los éxitos logrados sin caer en la soberbia.
Al oficiar la homilía advirtió que son tres las características que deben tener para ganarse el calificativo de “buen pastor”, esas que todo sacerdote está obligado a tener coherencia entre lo que dice, lo que hace y en lo que da. El buen pastor es el que cumple con la labor que Dios le confió, no el que sabe hablar más bonito.
“El buen pastor se conoce por lo que dice, pero a veces decimos una cosa y hacemos otra; el buen pastor se conoce por lo que hace, pero a veces puede haber intenciones falsas, llenas de hipocresía, que nos llevan a aparentar. Donde no hay duda, hermanas y hermanos, de un buen pastor, es en lo que da, así Jesucristo definió al buen pastor”.
El buen pastor es el que da la vida por sus ovejas, remarcó López Plaza, al urgir a que realice una autoevaluación de la encomienda que realizan.
Llamó a tener compasión y a actuar con base en ella.