Semana infernal para los republicanos; Clinton amplía ventaja

NUEVA YORK, EU. 5 de agosto del 2016.- Ya no hay calificativos ni adjetivos para Donald Trump. Algunos abiertamente preguntan sencillamente si está loco, otros dicen que padece de trastornos mentales, otros más sospechan que ni desea llegar a la Casa Blanca, mientras los supuestos jerarcas del Partido Republicano buscan cómo reducir los daños de lo que algunos creen es una posible implosión de la campaña presidencial republicana, que amenaza con llevarse al partido a la coladera, informó La Jornada.

Ha sido una semana infernal para los republicanos. Su abanderado ha insultado a familias militares, a los dedicados a la política exterior, a bebés y a dos de los líderes nacionales más destacados –y poderosos– de su propio partido. Más aún, ahora hay dudas sobre si la esposa del campeón de los sectores antimigrantes y quien ha afirmado su intención e deportar a 11 millones de ilegales, inmigró legalmente a Estados Unidos.

A la vez, hay más señales de deserción de la causa Trump entre las filas políticas republicanas. Hoy, Mike Coffman, representante federal republicano por Colorado, está por estrenar un comercial político para su relección que marca la primera vez que un legislador republicano emplea un mensaje explícitamente anti Trump.

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