MÉXICO. 14 de septiembre del 2016.- La dificultad para leer en voz alta con un ritmo lento y con poca claridad, además de una continua necesidad de tallarse los ojos puede sugerir la presencia del trastorno del neurodesarrollo denominado enfermedad de Mears-Irlen, informó Publímetro.

Este padecimiento provoca que una zona del campo visual presenta deficiencias, afirmó la titular del Servicio de Oculoplástica en el Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Luz María Arce Romero.

Señaló que la enfermedad es de tipo hereditario y el área denominada cuerpo geniculado en la vía visual no funciona de forma adecuada debido a una afectación a nivel celular, ocasionando dificultades para la lectura y la escritura que suelen evidenciarse en la etapa escolar, aproximadamente a los seis años de edad.

La especialista detalló que el campo visual abarca desde el nervio óptico y hasta la corteza cerebral, en la parte intermedia se localiza el cuerpo geniculado que tiene básicamente la función de identificar con claridad las letras que conforman un texto.

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