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QUERÉTARO, Qro., 27 de diciembre de 2024.- El Movimiento de Schoenstatt llegó a Querétaro en 1974, impulsado por jóvenes, seminaristas y sacerdotes. A medida que crecía, se buscó un terreno para construir un Santuario.
El 19 de agosto de 1977, Hermanas de María y Sacerdotes Diocesanos visitaron un terreno en Corregidora, donde enterraron una medalla pidiendo a la Virgen María su guía. Ese mismo día, un arco iris doble apareció en el cielo, considerado como señal divina.
El Santuario, inaugurado en Corregidora, es una réplica del original en Alemania, dedicado a la Virgen de Schoenstatt. Su ubicación, a solo 5.8 km de la capital queretana, lo convierte en un lugar de fácil acceso para miles de peregrinos. La fe popular también narra la aparición milagrosa de la Virgen Peregrina dentro de un mezquite, tras un rayo que impactó en el árbol.
Los fieles destacan las tres gracias del Santuario: el cobijamiento, que ofrece protección espiritual; la transformación interior, que guía en el crecimiento personal; y el envío apostólico, que inspira a construir comunidad. Este sitio continúa siendo un pilar de devoción y encuentro para los queretanos y visitantes.