Itinerario Político
QUERÉTARO, Qro., 10 de abril de 2020.- El Sábado Santo es un tiempo de reflexionar, no para desperdiciar agua y, menos, para salir de la casa en busco de presas y bordos.
El vicario general de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, llamó a los fieles a permanecer en sus casas, toda vez que el Sábado Santo se trata de un día que debe servir para vivir en reflexión, acompañando al cuerpo de Cristo.
Contrario a esa práctica de aventarse agua, para la fe católica el Sábado Santo es el único día del año en el que no se tiene actividad alguna, toda vez que lo importante es acompañar al cuerpo de Cristo al momento de la resurrección.
“Lo celebramos como un día de absoluto silencio, es el único día del año en el cual la iglesia católica no hace nada. Es un día absolutamente en silencio… el cristiano está sentado a un lado del cuerpo de Cristo, esperando el momento de su resurrección, para que, llegando el sábado, por la noche, venga el momento más jubiloso, más grandioso de todo el año, que es la vigilia Pascual… celebramos la resurrección de Jesús”.
El llamado cobra especial importancia al tomar en cuenta el momento que se vive en el mundo, que obliga a resguardarse en casa para disminuir el riesgo de contagio de Covid-19.
“No es día de ir a balnearios, no es día de echarse agua, porque Cristo todavía no resucita. El domingo sería el día adecuado para hacerlo, en esta celebración gozosa, pero este año, desde luego, por la contingencia, quiero recomendarles: ni el Sábado Santo ni el Domingo, salgan de sus casas, como dicen los mexicanos: “aguanten”.
Esperemos que sea pasajero, mientras más nos cuidemos más rápido pasará la pandemia, entonces podremos salir de nuestras casas y disfrutar de todas estas cosas que ahora no hemos podido”.
Recordó, por último, que para evitar contagios se suspendieron: bautismos, bodas, 15 años y otras celebraciones litúrgicas.
Por último remarcó que es un tesoro la salud propia y la de las demás, de ahí que hay que protegerla.