Itinerario Político
Puede sonar cliché, pero la vida de la cantante chilena María Esther Aldunate del Campo, más conocida como Rosita Serrano, fue una montaña rusa de emociones.
La diva chilena lo tuvo todo: amor, admiración, dinero y éxito, pero para el ocaso de su vida se quedó sin nada.
Su altísima y aterciopelada voz enloqueció a millones de europeos, especialmente a alemanes y altos jerarcas nazis.
Rosita recibió la manifiesta admiración de Adolfo Hitler, Hermann Göring y Joseph Goebbels, quienes no dejaban de elogiar el talento de la chilena.
Era la década del ’30 y todos hablaban de una mujer de un metro ochenta de altura, grandes ojos verdes y cabellera castaña muy arreglada.
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