Querétaro es un estado que jamás se dejará vencer y se blindará: Kuri
QUERÉTARO, Qro., 27 de diciembre de 2023.- Ha pasado la Navidad y la Nochebuena, y con la temporada decembrina aún en su apogeo, se acerca ahora la esperada Nochevieja, la noche que marca el fin de un año y el comienzo de uno nuevo. Con esta festividad, llegan también los rituales que las familias practican año con año, convirtiéndolos en tradiciones arraigadas en la cultura.
Uno de los rituales más comunes es salir a dar la vuelta a la colonia o recorrer distintos lugares de la ciudad con una maleta en mano. Este gesto busca augurar muchos viajes y aventuras para el próximo año, llenando los corazones de esperanza y emociones positivas.
Otro de los rituales que no pasa desapercibido es el de barrer la casa de adentro hacia afuera, llegando incluso hasta la vía pública. Este acto simboliza la expulsión de malas vibras y energía negativa acumulada a lo largo del año. Algunas personas llevan este ritual a otro nivel abriendo todas las puertas, armarios, cajones y alacenas de la casa, dejando solo una ventana abierta 20 minutos antes de las campanadas de fin de año, al culminar la cuenta regresiva.
Después de estos preparativos, llega el momento del ritual de las uvas y el brindis. Pero aquí hay un detalle que pocos conocen: el brindis tiene su propio protocolo. Las personas se colocan en círculo y se ordenan por edades, siendo la persona más longeva la encargada de iniciar el brindis. Dirigiéndose a la persona a su derecha y mirándola a los ojos, comparte todos sus buenos deseos. Este proceso continúa de manera consecutiva hasta llegar al integrante más joven, quien cierra el brindis deseando salud.
Un ritual menos conocido pero igual de interesante es la decoración de la mesa donde se realizará la cena de Nochevieja. Ramas de laurel o romero, junto con listones de diferentes colores, adornan la mesa. El rojo simboliza el amor, el verde la prosperidad y la abundancia, el dorado la buena suerte, y el azul la salud. Además, tres velas, una de cada color (rojo, blanco y dorado), deben colocarse como centro de mesa sobre un plato o bandeja. Es crucial encenderlas al comenzar la cena, rodeadas de algunas monedas de cobre. Se dice que si las velas se inician apagadas, podrían tener un efecto contrario.
Completar todos estos rituales culmina en la creación de un amuleto de buena suerte que se podrá llevar durante todo el año. Se sugiere tomar una de las ramas o hojas colocadas en la mesa, junto con una de las monedas, y guardar ambas en la cartera para atraer la suerte y tener un próspero año nuevo.
En estas fechas especiales, estas tradiciones no solo unen a las familias, sino que también llenan de esperanza y positividad el inicio de un nuevo ciclo.
¡Que la buena suerte acompañe a todos en este año nuevo que está por comenzar!