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QUERÉTARO, Qro., 30 de enero de 2024.- La Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA) ha sacudido el panorama político de México con una revelación explosiva. Según fuentes de la DEA, el poderoso Cártel de Sinaloa habría financiado la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador a cambio de protección y participación en la designación del Procurador General de la República.
Esta revelación ha generado una ola de controversia en el país, ya que implica una estrecha relación entre el crimen organizado y la más alta esfera del gobierno.
Tanto el presidente López Obrador como funcionarios de su administración han negado vehementemente estas acusaciones, calificándolas como una estrategia para desestabilizar al gobierno y desacreditar su gestión.
Sin embargo, la DEA afirma contar con evidencia sólida que respalda estas acusaciones, incluyendo testimonios de testigos protegidos y registros financieros que vinculan directamente al Cártel de Sinaloa con la financiación ilegal de la campaña presidencial.
Ante estas graves acusaciones, se espera una respuesta contundente por parte del gobierno mexicano y un mayor escrutinio por parte de la sociedad y los medios de comunicación.
Esta revelación plantea serias preguntas sobre la integridad del proceso electoral y la capacidad del gobierno para combatir la corrupción y el crimen organizado en el país.