Lidera Querétaro en sustentabilidad con EcoEscuela y alianzas globales
QUERÉTARO, Qro., 20 de diciembre de 2024.- El avance de la inteligencia artificial (IA) está transformando el panorama educativo, obligando a universidades a reconsiderar su enfoque. Según expertos, esta tecnología representa una oportunidad para que docentes e investigadores adapten sus roles, integrando la IA como una herramienta de aprendizaje sin comprometer el desarrollo del pensamiento crítico y la creatividad en los estudiantes.
Uno de los retos principales es garantizar que la IA sea un facilitador y no un sustituto. Aunque esta tecnología puede realizar tareas repetitivas con mayor rapidez, no iguala la profundidad de los juicios ni la calidad de la inteligencia humana. Por ello, los profesores juegan un papel indispensable en la personalización de la enseñanza, guiando a los estudiantes en el uso ético y eficiente de estas herramientas.
Definir el papel de la IA en la educación es crucial para equilibrar sus beneficios y riesgos. Incorporarla de manera ética garantizará un impacto positivo en la formación de las futuras generaciones, asegurando que la tecnología complemente y no desplace el valor humano de los maestros en el proceso educativo.