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GINEBRA, 4 DE JUNIO 2017.- Los 3,5 millones de refugiados palestinos sufren sobre todo enfermedades no transmisibles, como problemas mentales, diabetes e hipertensión, tanto en Gaza como en Cisjordania, el Líbano, Jordania y Siria, informó la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
El director de Salud de UNRWA, Akihiro Seita, dijo a la prensa en la presentación del informe anual de la agencia sobre la salud de los refugiados palestinos que también el cáncer es un problema, informa la agencia EFE.
No en vano lo que más afecta a estas personas son problemas mentales, entre ellos la depresión, debido a la ocupación israelí, y la hipertensión y la diabetes, por la alimentación pobre.
El conflicto en Siria, que dura ya siete años, los 50 años de ocupación israelí de Cisjordania, incluida Jerusalén este, y el bloqueo de Gaza desde hace diez años impactan enormemente en el bienestar de los refugiados palestinos y dificultan su acceso a la atención médica necesaria, indicó Seita.
«Nos damos cuenta cada vez más de la importancia y del vínculo inequívoco entre la salud y la paz», recalcó el funcionario.
De acuerdo con UNRWA, el número de pacientes palestinos con enfermedades no transmisibles aumenta cada año un 5 %.
El número de refugiados palestinos que acudieron el año pasado a los centros de salud de UNRWA en Jordania, Líbano, Cisjordania, Gaza y Siria con diabetes o hipertensión fue de 256.765 personas.
La agencia de la ONU ayuda a casi 37.000 pacientes a diario mediante una red de 143 centros de atención primaria en estos cinco campos de actuación de UNRWA.
Actualmente, 3,5 millones de refugiados palestinos reciben atención médica en sus instalaciones, según su informe anual.
El año pasado esta agencia de la ONU pudo implantar el sistema de médicos de familia en Jordania, Cisjordania, Gaza y el Líbano, y actualmente trabaja en conseguir lo mismo en Siria.
Además, ha incluido un sistema electrónico para los historiales médicos en 119 centros de salud, recalcó Seita.
UNRWA forma además a médicos en enfermedades mentales y quiere incluir a personal especializado en un plazo de tres años en todos los centros de salud que tratan a refugiados palestinos.
La agencia de la ONU compra medicinas cada año por unos 18 millones de dólares para atender a los refugiados palestinos enfermos.
El 46 % lo gasta en medicinas para enfermedades no transmisibles, sobre todo para tratar la diabetes y la hipertensión, precisó el director de Salud de UNRWA.
La agencia reembolsa además los costes hospitalarios a los palestinos refugiados.
Seita explicó que, debido a que el entorno de los conflictos que afectan a los palestinos no mejora y ante el hecho de que las poblaciones viven cada vez más tiempo, los costes asociados con la atención médica se convierten más y más en una «carga financiera».